La Barcelona de Gaudí

Barcelona es un destino que puede explicarse desde la mixtura de placeres, arte y modernidad.

Caminando sus calles no se tarda mucho tiempo en descubrir la singular arquitectura del maestro Antoní Gaudí (1852-1926) , uno de los más importantes arquitectos del siglo XX y, a mi entender, el principal exponente del Art Nouveau.

Gaudí fue el generador de los edificios más creativos que se pueden ver en Barcelona, no quiero decir de toda España para no crear conflicto de identidades, pero podría decir de toda Cataluña.

Tanto es así, tanta identidad se creó alrededor de su trabajo, que me resulta imposible poder hablar de Barcelona sin hablar de Gaudí.

Incluso si no se sabe nada de arquitectura ni de Gaudí, si andan paseando por las calles de Barcelona, intuitivamente al ver uno de sus edificios van a ser capaces de identificarlos porque son inconfundibles.

Una de las características más notables de sus diseños es la inspiración en las formas y colores de la naturaleza: plantas, hojas, flores, cavidades, curvas y columnas como enredaderas. Podemos distinguir algunos animales e incluso trabajó mucho la idea de calaveras y huesos, todo amalgamado y creando una unidad visual. Esto es el ABC para entender a Gaudí.

Este es mi ranking de 5 imperdibles de la Barcelona de Gaudí.

La Sagrada Familia: El trabajo más famoso de Gaudí, se empezó a construir en 1892 y, siguiendo sus propios planos, se estima que será terminado para el 2030. Me fascinó por: la iconográfica fusión de la naturaleza, lo humano y lo religioso.

Casa Batlló: Es una restauración sobre un edificio ya existente. Me fascinó por: el uso de los diferentes materiales, cerámicas, piedra, hierro y vidrios, y ver esas columnas que parecen huesos, increíble.

La Pedrera (Casa Milà): Es un edificio residencial que parece más un monumento que un edificio. Me fascinó por: El ingenio de las formas, el diseño parece haber salido de un sueño.

Parque Güell: Es un complejo de estructuras, que incluye su propia casa, tómense un día para visitarlo y disfrutarlo. Me fascinó por: Las terrazas desde donde se puede apreciar la paz del parque y la belleza de las obras de Gaudí.

Palau Güell: Residencia de la familia Güell, quien era un gran admirador de la obra de Gaudí y le ayudó a financiar alguna de ellas. La fachada es más bien sobria pero monumental en tamaño, el interior es magnífico. Me fascinó por: el trabajo de herrería de las puertas y su iconografía.

Si van para allá, hay algunos edificios que ofrecen visitas guiadas, eso es a gusto de cada uno.

Mi único gran consejo, consejo que me fue dado y que fue acertadísimo, es que si van a la Sagrada Familia,  primeramente vayan con tiempo y sin falta alquilen el audio guía. Es completísimo y desde el conocimiento te abre la cabeza al entendimiento. Sale algunos euros más pero en serio, el audio guía es fundamental.

Después de ver estos edificios se puede entender por qué el valor dado a esta ciudad y a este Arquitecto en particular es tan importante.

Se puede describir como inusual, inesperado y característico. A mi me pareció cautivante.