Termas de Budapest

Hungría tiene una historia muy larga, muy rica y bastante entreverada, así también como su cultura que es un poco de acá y otro de allá, tanto que en una lectura muy por encima nos podemos perder en el texto y pasar por alto datos que están muy buenos.

Este es uno de los datos que yo me pasé por alto y recién lo supe cuando llegué al lugar, y por eso se los cuento, se trata de las Termas de Budapest.

Ellos dicen que en cualquier lado que se haga una perforación, se encuentra una fuente de agua caliente.

La historia nos remonta dos mil años atrás, cuando los romanos ocupaban el margen derecho del Danubio y fundaron Aquincum que era un lugar dedicado a las terapias medicinales a través de aguas termales.

En la zona de Obuda, luego llamada Buda y en conjunto con Pest formaron Budapest, proliferaron los baños termales que hoy son uno de los principales atractivos de la ciudad.

Lo cierto es que en el subsuelo de Budapest hay una enorme cantidad de agua termal que brota en 118 manantiales repartidos por toda la ciudad.

Otro dato más, entre 1540 y 1686 toda la zona estaba bajo dominio turco y qué hicieron? Baños turcos, claro, de apariencia palaciega, a lo turco, que si bien están un poco venido a menos, se nota que fueron impresionantemente lindos.

Por esta característica, desde principios del siglo XX Budapest también es llamada Ciudad de los Balnearios.

La ciudad tiene baños termales para todos los gustos, de los más accesibles hasta lo más lujosos y con temperaturas que van de los 20 a los 80 grados, para invierno y para verano, con distintas proporciones de distintos minerales, para hombres y para mujeres, también hay mixtos pero hay que consultar si no hay días específicos de hombres o de mujeres.

Vale aclarar que hay una gran inversión en estos balnearios de aguas termales para atraer al turismo europeo, así que no se van a encontrar con algo improvisado, por el contrario, incluso invierten mucho en comunicar los beneficios de las aguas, ellos promueven que no solo sirven para la curación de ciertas dolencias en particular de la piel y de los huesos, sino también para mantener y fortalecer la salud y sobre todo para relajamiento.

El balneario más famoso es el del Hotel Gellert que lo es por haber salido en varias publicidades y en algunas revistas de turismo, tiene 13 manantiales de aguas entre 27 y 48 grados y se ve hermoso.

Nosotros fuimos a ver uno muy bonito que no recuerdo el nombre, ciertamente el nombre de estos balnearios son difíciles de recordar, algo así como Bükfürdó´, Hajdúszoboszló ó Hévíz, así que si quieren ir consulten que hay muchos.

En mi visita tampoco llevaba la malla, así que no me metí en las aguas pero el paseo estuvo muy bueno, sepan que por ir a verlas no hay que pagar nada y que aunque no se metan en el agua vale la pena la visita, incluso en el Parque Municipal hay un balneario al aire libre llamado Széchenyi Gyógyfürdő que es muy pintoresco, y si van a una luego pasen por acá y nos cuentan cómo les fue.