La foto característica de Salzburgo tiene si o si a la Fortaleza de Hohensalzburg de fondo, de hecho, si vieron la película La Novicia Rebelde, el plano que abre la película es exactamente la vista de la Fortaleza desde la ciudad, de hecho, la Fortaleza es el símbolo de la ciudad de Salzburgo.
Una de las cosas destacables de esta Fortaleza es que es la más grande y mejor conservada de Europa pese a que tiene más de mil años. Se empezó a construir en el año 1077 y recién para el 1500 se hizo habitable por el Príncipe Arzobispo de turno, que dicho sea de paso, invirtió una gran suma de dinero en decorar el Castillo exquisitamente.
A la Fortaleza se puede acceder caminando o por funicular, yo fui a pie porque me encanta caminar, no es más de media hora y en la subida se va teniendo hermosas vistas de la ciudad.
En la visita a la Fortaleza están muy bien explicados los distintos momento tanto de la construcción como del desarrollo político y económico de Salzburgo, ya que ambos estuvieron íntimamente ligados durante toda la historia.
Ellos dicen con orgullo que la Fortaleza fue sitiada varias veces pero nunca fue tomada.
Además se exhibe un paralelismo con el acontecer de la política mundial, ya que también se ha visto influida por sucesos más allá de las fronteras de Austria.
Ya en el interior del Castillo se hace un recorrido por las habitaciones que son palaciegas, no con el lujo francés, pero con una colección de arte medieval que es digno de ser visto.
El ticket de la visita incluye el audioguía que está un poco “teatralizada” y a la española, sin embargo dan buena info a la hora de estar frente a una obra y no saber de qué se trata.
Uno de los salones más importantes es El Salón Dorado, donde se destaca una chimenea de cerámica del año 1501 y las columnas de influencia otomana que terminan en un techo de increíble ejecución.
En esta sala hoy por hoy se dan conciertos de cámara en donde cualquiera puede asistir comprando sus ticket con reserva.
El museo de la fortaleza tiene algunas cosas remarcables.
Por un lado algunos objetos religiosos de gran valor, por otro lado objetos arqueológicos descubiertos durante la construcción de la Fortaleza y bien impresionante resulta ver la colección de objetos de tortura y armamento medieval.
Si terminaron la visita y tienen ganas tomar algo, hay una confitería que te permitirá tener la mejor vista de la ciudad. Impagable.
Si van a Salzburgo van a conocer la Fortaleza seguramente, lo que les recomiendo es ir descansado y con tiempo para disfrutar y poder incorporar la historia de este lugar y insisto, a menos que tengan un dolencia en particular, suban a pie y disfruten del paisaje y de algunas perlitas del camino.
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