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Palacio de Charlottenburg, Berlin

Este es otro ejemplo más de la importancia de llegar bien dateado a un lugar.

Con Berlín me pasaron dos cosas al llegar: tenía las expectativas muy bajas incluso habiendo leído la guía completa y me llevé una gran y grata sorpresa.

Por otro lado me fue sumamente útil haber tenido previamente una conversación con alguien que ya hubiera estado allí de visita y puedo asegurar que fue más útil la experiencia previa de alguien que la guía.

Esta persona me recomendó entre otras cosas no perderme por nada la visita al Palacio de Charlottenburg, del cual honestamente no tenía la más mínima referencia.

Muy cerca del centro de Berlín y a pocas estaciones de metro de distancia, se llega al barrio de Charlottenburg en donde se encuentra este palacio prusiano del siglo XVII.

Originalmente no fue un palacio sino un castillo que ofició de residencia de verano del Príncipe Federico III y su esposa Charlotte, tampoco se llamaba Charlottenburg, sino Lietzenburg.

El arquitecto había sido enviado previamente a Italia y Francia para estudiar la arquitectura barroca, específicamente la del palacio de Versailles, y si, de lo que conozco es lo que más se le parece.

En 1701, dos años después de la finalización de la construcción del castillo, el Príncipe Federico fue coronado Rey y la residencia de verano, tras alguna ampliación digna de reyes, se convirtió de hecho en la residencia del ahora  Rey Federico I de Prusia y Reina Charlotte de Hannover.

En 1705 Charlotte muere y Federico, en honor a su esposa, renombra al palacio como Charlottenburg.

Este dato hay que tenerlo en cuenta por varias cosas, Federico I hizo que esta residencia fuera continuamente remodelada y mejorada, realmente amaba a este palacio.

Su hijo heredero no lo cuidó tanto pero sabía del valor representativo que tenía y nunca dejó que se desmejore.

El nieto de Federico I,  Federico II de Prusia a quien llamaron El Grande hizo de Charlottenburg su residencia principal y se dice que quiso más a este palacio que su abuelo quien lo había mandado a construir.

Federico II no escatimó en remodelaciones y mejoras de todo tipo, tanto materiales como en  en superficie, tanto a lo ancho como a lo alto.

Durante la Segunda Guerra Mundial y por culpa de su cercanía con el centro de Berlín se deterioró muchísimo. No fue hasta 1950 que lo reformaron para que hoy o podamos volve a ver en su total esplendor.

La visita en 5 pasos

El Palacio:

El recorrido incluye varias salas de estilo barroco, las habitaciones son del típico estilo francés refinado pero sin la opulencia obscena.

Se exponen objetos de plata y una colección de porcelanas China y Japonesa.

La perlita: La exhibición de las joyas reales.

Las cámaras reales :

Esta parte del complejo fue construido durante el reinado de Federico El Grande y alberga tanto su propia habitación privada como la del rey Federico I.

Casa de té Belvedere:

Es una construcción en medio de los jardines, está incluido en el ticket general y alberga una colección de porcelanas.

Mausoleo:

Alberga las tumbas de los miembros de la familia real de Hohenzollern. Es bastante pequeñito pero muy significativo.

Jardines:

A los jardines se puede ingresar incluso si uno no paga el ticket para la entrada al palacio, es decir, no hace falta pagar nada de nada para visitar los jardines de Charlottenburg que, a mi gusto y entender, son bellísimos.

Tiene un lago con aves y gran variedad de árboles y plantas. Sinceramente el jardín está conservado como si Charlotte todavía pudiera estar paseando por ellos. Me encantó!

Orangerie:

Es un edificio del siglo XVII que en su momento fue invernadero de naranjas, hoy es un salón de fiestas y restaurante que se puede alquilar para fiestas privadas e incluso hay un programa de conciertos que se celebran durante la mayor parte del año.

Así que si andan por Berlín, paso el consejo que me fue dado: no pierdan de conocer este Palacio. Tomen la línea U7 hasta la estación Richard Wagner, de ahí son 8 cuadras, no se asusten la caminata hasta el Palacio es hermosa.

La entrada sale 12 Euros y se puede comprar en el lugar.

Lunes cerrado!

Horario: Nov-Marzo de 10 a 17 hs

Abril- octubre 10 a 18 hs

Más info acá

Y otra foto porque me gustó mucho

Gimena

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