Fuerte, no?
No es mi costumbre escribir notas de opinión, no al menos en este blog donde lo que más escribo son crónicas, consejos y algunas notas informativas, pero sucede que estoy leyendo cada vez más a viajeros blogueros que hacen relatos excesivamente subjetivos y tendenciosos, rompiendo, si se quiere, los preceptos de lo que se supone están mandados a hacer.
Hace unos días, a raíz de la crónica viajera de unos “colegas” en un sitio que se supone que lee más gente que éste ( el cual no voy a mencionar), mi nivel de indignación sobre las visiones volcadas llegó a niveles desconocidos incluso por mí misma.
Era para tanto? Si, claro.
La crónica iba acerca de su visita mochilera a Viena, y aclaro lo de mochilera porque es una modalidad que si bien supone una gran cuota de libertad, también conlleva limitantes de todos los colores.
Viena es una de las ciudades imperiales más lindas del mundo, conjunción de romanticismo solemnidad, de hecho creo que es mucho más linda que Praga y que Budapest, pero eso ya es gusto personal. Como sea, para Viena sólo tengo palabras buenas y recuerdos felices como este.
Resulta que estos muchachos tuvieron una muy pobre experiencia en Viena y palabras aún más pobres para describirla.
Llegaron a la ciudad y anduvieron por lugares emblemáticos que les dejaron gusto a poco pero sin saber nada de ellos y lo admiten en su texto.
Quizás creyeron que la ciudad tiene subtítulos, no sé. Se me ocurre que podrían haber leido un blog de viajes, por ejemplo…
Acerca de su decepción, en su relato ensayan una explicación sobre el efecto expectativa-realidad para sentirse defraudados con Viena, este efecto existe, es cierto, a mi me pasó por ejemplo en Praga, ciudad a la que llegué con una muy alta expectativa y la realidad me desilusionó un poco, pero no puedo decir que es “aburrida” como fue adjetivada Viena por estos viajeros.
Esta definición de Viena simplista y hecha desde el desconocimiento, sin embargo, no es lo que más me enoja de todo el asunto.
Siguieron recorriendo edificios importantes, uno de ellos definido como “palacio de no sé qué cosa de los Habsburgo” refiriéndose quizás al Hofburg Palace, o sea no sabés ni lo que estás viendo, y posiblemente ni te importa.
Mencionan a unos cuantos edificios emblemáticos y cuentan que como no tenían plata los vieron a todos desde afuera.
Esto va un paso más allá de las limitaciones monetarias de un mochilero, esto es de ratón.
Llegaste hasta allá por ósmosis? No. El aéreo son más o menos 1000 usd, pagá 10 un museo o cualquier otra atracción, no te digo pagá todas, ¡pagá una!
Cuentan que caminaron siempre por las mismas calles y no encontraron nada para hacer (nada que fuera gratis, claro), que les interesaba conocer la casa de Freud pero que llegaron a Viena porque les quedaba de paso. Esto ya es de tontos.
A ver…comprarse un libro para la biblioteca porque la cubierta te hace juego con los almohadones del sillón tiene más sentido que esto.
Además de esta delicia de relato insensato cometen uno de los pecados nacionales: comparar cualquier cosa con algo similar de Argentina. La supuesta “argentinidad” que para mi no es más que el reflejo de una ignorancia suprema. “Pero si Av. de Mayo es igual que Europa!”
Nos dicen que no todas las ciudades tienen que parecernos maravillosas, en eso doy la derecha, pero para poder opinar tenes que saber de qué hablas y no hablar con la ñata contra el vidrio.
El relato culmina preguntándose si fueron ellos o fue la ciudad que no los deslumbró como hubieran querido, si habrá sido que los austríacos son fríos o si sus expectativas eran demasiado altas y lo único sensato rescatable de la crónica es que admiten la posibilidad de estar equivocados en su apreciación y piden la visión de los lectores.
Pues bien, mi turno entonces: El mochilerismo llevado al extremo, es decir, la prioridad de no gastar por encima de cualquier otra cosa, te transforma en un tonto y en un miserable.
Antes de que se me vengan los mochileros a la yugular voy a decir que no, que hay crónicas mochileras que me han transmitido un amor, una pasión y un encanto único.
Los mochileros son buscas de alma, van moneda sobre moneda, pidiendo prestado alojamiento, aventones, comiendo barato y durmiendo aún más barato pero cuando te describen la experiencia de punta a punta lo hacen desde el descubrimiento y desde el respeto por la cultura que están conociendo, es decir, desde lo que sí conocieron, no desde lo que no pudieron conocer porque no tenían plata, se entiende?
Viajar gasolero es un talento, te puede gustar o no, yo por ejemplo tengo el límite de “baño caliente, cama cómoda y comida bromatológicamente aceptable”. Cada uno viaja como quiere o puede, lo bueno del espíritu mochilero es que incluso sabiendo que no tienen mucha plata no relegan la posibilidad de viajar y eso es algo que pondero muchísimo.
Ahora bien, llegaste desde Sudamérica hasta una capital europea del carajo como Viena y no querés gastar en conocer un museo, una atracción, una visita, nada? Esto no es mochilero, es tonto, ridículo y de algún modo ofensivo.
Tonto porque tenés a la mano la posibilidad de abrir la puerta a un mundo de conocimiento y nuevas experiencias que de este lado del océano no existen, y por no comprar un ticket te quedas mirándolo de afuera. Te quedaste con la mitad de todo y lo tenías en frente de tu cara.
Para qué entonces avalan la existencia de blogs de viajeros que te dicen a los gritos “no te pierdas tal o cual cosa”, “no te vayas sin hacer esto”, “es importante que lo hagas” . Al pedo todo lo que escribimos todos, incluso ustedes.
Ridículo porque después los veo con teléfonos, tablets y cámaras muy buenas pero te quedaste sin poder tener la mejor foto que es la que te queda en el alma cuando conoces más que la cáscara de un lugar.
Ofensivo porque si se dieran una idea de la cantidad de gente que daría años de su vida por tener esas piernas, esos años y esa libertad para poder llegar hasta ese lugar y poder cumplir el sueño de visitar un museo, un teatro, vivir una experiencia diferente quizás lo pensarían dos veces.
Vos llegaste y estás a solo 10 euros de esa experiencia y no lo hacés para no gastar más plata? En qué estaban pensando?
La verdad que lamento mucho su experiencia pero más lamento que la hayan comunicado tan arbitrariamente pues considero que los lectores se merecen algo mejor
Si quieren mi opinión, Viena es una ciudad sublime y admirable en varios sentidos.
Más allá del tema puntual de la ciudad pues podría tratarse de cualquier otra, priorizar el ahorro de dinero por sobre las experiencias que alimentan el espíritu, es una real estupidez.
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Sublime post!! y nada mas que decir.... desde las sombras te sigue un #fabiofan :D
Gracias fabiofan! :)
Coincido plenamente en todo. Creo que se confunde el viaje "gasolero" o "mochilero" con el "Vamos a la plaza a juntar monedas entre todos y tomar una birra" de los 16 años. O sea, entiendo que vayas con lo justo para conocer Francia, pero no entiendoque te quedes sin conocer piezas de historia unicas en el mundo teniendo la posibilidad a 10 euros de distancia. Y si, se cuanto son 10 euros, y como dice este post en un parrafo, yo soy de los que todavia NUNCA tuvieron la posibilidad de ir a conocer otro pais, asi que nada me duele mas que leer el relato de alguien que fue a algun lugar particular del mundo y volvio con recuerdos vagos y fotos de plazas y playas porque no quiso gastar en entrar a ningun lugar.
Ojala, si la economia ayuda, dentro de poco haga mi primer viaje al viejo continente, de ninguna manera me voy a privar de entrar a un museo de historia o ciencias naturales, o un observatorio antiguo de Astronomia. No hare como muchos, que se traen celulares y ese tipo de cosas, pero lo que lleve me lo voy a gastar en disfrutar de un lugar que quien sabe si alguna vez voy a tener la posibilidad de volver a visitar, y para mi ese deberia ser siempre el criterio al conocer un lugar nuevo.
Muy buen articulo!
Saludos!
Cuando estés por ir avisame y te paso algunos consejos! Gracas por el comentario!
Totalmente de acuerdo. La guita va y viene (mas lo que se va que lo que viene, pero bue...), pero la experiencia y los recuerdos no se pierden mas.
Sinceramente ir a lugares como esos para no verlos y descubrirlos me parece mas bien una actitud de boludito que quiere jactarse de que "estuvo ahi", aunque haya sido la misma experiencia que verlo por street view. Pero bueno, hay gente para todo...
Gracias por el comentario. El tema que la gente para todo escribe en blogs y recomienda cosas...
Totalmente de acuerdo, desde que cumplí los 30 tengo un sólo limite... baño privado, no pienso compartir baño, ni mucho menos cuarto con veinteañeros roñosos. Y si vas a París, y no te tomás un café de 10 euros mirando la Torre Eiffel... pobre de vos.
Gracias por el comentario Rodrigo! Si hay cosas queno podes dejar de hacer.
Muy bueno.
Lo que envidio del estilo mochilero es justamente lo de ir con la mente abierta y empaparse bien en la cultura del lugar porque básicamente se mueven por fuera del circuito turístico estándar.
Pero si alguien te dice "tal ciudad es aburrida" claramente el problema es el "viajero" y no la ciudad. Hasta en la ciudad más pedorra del mundo, al ser diferente de la tuya, tiene que estar llena de cosas interesantes.
Hace poco nos dijeron: ¿para qué van a la playa al Caribe si es lo mismo ir a una playa de acá y sale más barato? El acto de tirarse al mar será parecido (si descontamos el viento y le sumamos grados y peces de colores al agua), pero a mi el hecho de escuchar gente hablando con otro acento, otro sol, otras costumbres, otros olores ya valen la escapada.
Cattel dijo:
" Pero si alguien te dice “tal ciudad es aburrida” claramente el problema es el “viajero” y no la ciudad. Hasta en la ciudad más pedorra del mundo, al ser diferente de la tuya, tiene que estar llena de cosas interesantes. "
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Coincido plenamente, un lugar diferente a tu ciudad tiene alguna cosa interesante que NO ENCONTRÁS facilemente.
Igual, " ser mochilero" no vá conmigo. Yo viajo con comida y estadía pagas.
Dormir a la LUZ DE LAS ESTRELLAS, solo en un campamento. Nada mas
Un abrazo a todos.
Y si tienen problemitas de aburrirse en Viena, al menos no lo escriban proque quedan como el orto. (muy mal, pésimo, deplorable, atroz, fatal) :)
Como mochilero de alma (y de años), estoy totalmente de acuerdo con vos. Hay una casta de blogueros que, encima que escriben como el traste, la ratonean mal al punto de perderse las mejores experiencias que un destino puede ofrecer.
Me alegra tener la visión de un mochilero de alma y además inteligente. :) gracias!
Jajaja! Me divertí muchísimo leyendo este post. Alguna vez escuché a alguien recién llegado de Roma decir que la ciudad no daba para más de dos días... lo mismo me dijo otra persona pero con aires de gran conocedora respecto a Sevilla. Margaritas a los chanchos!!
Me parece que, al no proveer un link al blog en cuestión, tu opinión queda igual de subjetiva que la de los muchachos estos que fueron a Viena. No puedo juzgar si lo que decís tiene sentido o no, si no conozco de qué estás hablando...
Si, a los que me lo pidieron por privado se los pasé. Escribime.
Buenas Gime.
Te dejo una opinión personal. Hace unos 5 años que mis vacaciones (y fines de semana, también) agarro la mochila y escatimo en pasajes, alojamiento, y hasta (en ocasiones) en comida.... ¡Pero no en experiencias! (Como vos bien mencionaste) Viena fui la primer ciudad europea que conocí, y de la cual quede maravillado, y si, es una ciudad CARA, sin embargo no iba a dejar de ir a la opera (a unos 7 euros) y a la salida a comer un pizza margarita cerca del Naschmarkt (a 7 euros comíamos dos). El Sisi ticket, de 20 euros, que te hace entrar a la pequeña Versalles (la disfrute aun mas que el gran palacio francés, que visite el año siguiente) y al Hofbrug Palace!
Me desvié un poco, a lo que iba, entiendo que la critica a la ciudad, que no pasa tanto por el tema de ser mochilero (o viajero, o turista), sino por la persona en si (¡¡Rata!!), es algo arraigado en la sociedad.
Abrazo!
Y, es como que el rata es rata. El tema es que se hace el conocedor y lo escribe y vendrá otro que le crea.
Buen post, no soy de los fanaticos del tenes que hacer esto, pero tampoco de los salames que critican lo que no hicieron!! Muchas cosas me aburren, y si no me interesa no lo hago porque todo el mundo lo hace, salga 1 peso o 100 euros. Hay viajes y destinos diferentes, hay lugares que son para caminar, conocer, hay otros que son para comer, otros que son para disfrutar de otra manera, y etc etc etc... Ahora si vas a un lugar cuyo atractivo es la historia, los museos, etc no quieras buscar playa! :D
Cuando era pibe mi base de viaje era otro, dormir donde sea, bla bla bla, de mas grande el minimo es habitacion propia nada de compartir con hippies mugrientos, baño privado, y comida decente, cuando ya tenes hijo, el destino tambien tiene que tener otra vision, que lo incluya, pero es genial que aprenda!
Claro, igual independientemente de donde vayan, estos van a Disney y no suben a la montaña rusa porque es cara.