Visita al One World Trade Center

Desde su inauguración en el año 2015, este edificio se ha convertido es una de las atracciones destacadas de New York, ya que se trata de el edificio más alto de los Estados Unidos y fue construido luego de los atentados a las Torres Gemelas, de hecho, se levanta al lado de las huellas en donde se encontraban las Torres, las cuales hoy son un parque de homenaje a las víctimas de aquel atentado del 11 de Septiembre de 2001.

En 2011 estuve en New York y pude registrar el avance de la construcción en ese momento

Así es como luce desde su inauguración

Tiene 102 pisos en sus 1776 pies de altura, y ese número no es casual, sino que refiere al año de la independencia norteamericana.

La forma de su arquitectura está pensada para no oponer resistencia a los vientos, y si uno la observa desde el suelo pegado al edificio lo que va a notar es que la perspectiva que tiene es la de una aguja o un edificio infinito.

La visita en realidad consta de el ascenso al One World Observatory, ubicado entre el piso 100 y el piso 102.

Cómo es la visita?

Como la mayoría de las atracciones en NYC hay revisión y escaneo de bolsos y objetos personales, así que ese será el primer paso antes de iniciar la visita.

Al ingresar uno es dirigido al Welcome Center, un salón en donde se proyecta un mapa del mundo y da la bienvenida a los visitantes en todos los idiomas.

Luego se sigue por un hall en donde se proyectan testimonios de algunas personas que participaron del proyecto del edificio, y a continuación un pasaje subterráneo que expone el tipo de suelo y piedras que sirven de basamento al edificio.

Este recorrido se hace en unos pocos minutos y son un adicional a la visita que muchos pasan casi por alto porque el foco de la emoción está en subir al Observatorio, pero aconsejo tomarse el tiempo de ver y escuchar algunos testimonios que aportan información a la experiencia.

Ahora si, el visitante se encuentra frente a los ascensores que lo llevaran hacia el Observatorio.

Esta parte puede ser un poco molesta porque quienes organizan las subidas y bajadas tratan al visitante un poco como ganado. Yo entiendo que si no se pone orden todo se puede descontrolar, pero eso no quiere decir que tengan que gritar o poner cara de perro al visitante.

Los ascensores nos llevan hasta el piso 100 en menos de 50 segundos mientras que en sus paredes se proyecta un timelapse de la evolución edilicia de New York desde 1600 hasta el presente. Si no fuera porque se nos tapan los oídos casi no te das cuenta de que estás subiendo a una tremenda velocidad.

Al llegar al piso 100 se lleva al visitante hacia una pasarela audiovisual en donde se muestran imágenes y sonidos característicos de la ciudad que realmente te pone en clima, para concluir levantando las pantallas y descubriendo la vista real de la ciudad. Ese momento es bastante emocionante.

Luego de eso somos libres de ir al Observatorio, pero antes te ofrecen unos iPads (pagando) para poder identificar cada cosa que estás mirando. Yo no lo alquilé. Ah también te ofrecen sacarte una foto con pantalla verde a la cual luego le montan una vista predeterminada espantosa. Chicos no hagan esto.

El Observatorio te da una vista de 360 grados de la ciudad, a diferencia de otros rascacielos, este está vidriado, así que nos perdemos del viento y de la sensación de libertad que quizás nos dan otros edificios, sin mencionar que los vidrios están bastante sucios y las fotos no salen como uno quisiera.

Y otra cosa molesta, se forman filas en los ventanales con las mejores vistas para hacerse selfies. Admito que cuando vi eso no lo podía creer.

Lo mejor que tiene la visita es poder apreciar los cuatro puntos cardinales desde esa altura y poder identificar cada cosa, los puentes, los barrios, los edificios, todo.

En el observatorio el visitante se puede quedar el tiempo que quiera, incluso hay algunos puestos de comida y bebida, y también un restaurante en donde uno puede quedarse a almorzar o cenar.

Cada media hora hay una exposición de un experto que da información acerca de las vistas que se observan, de un poquito de historia del edificio y de algunos eventos que están sucediendo en la ciudad en esos días, en caso de que uno no sepa qué hacer, esa info breve le viene bien.

Dirección, horarios y tickets

El Observatorio está en 285 Fulton St, New York. Abre todos los días de 9 a 10 de la noche, salvo en invierno que cierra a las 8 de la noche.

Tickets:

Precios oficiales a octubre 2018

Adultos (13-64 años) : $34

Niños (6-12 años) : $28

Menores de 6 años: Gratis

Seniors más de 65 años: $32

Si la compra de los tickets se realiza online se evita la fila, pero se paga más caro. Se pueden sacar para un día y horario específico y con llegar 15 minutos antes está ok, o se puede comprar la flexible para cualquier día, pero es carísima, algo de 60 dólares.

Algunos pases de NYC incluyen esta atracción.

Opción que hice yo, ir a caminar por los alrededores un ratito hasta que una promotora del Century 21, tienda que está enfrente, me diera tickets de descuento. Terminé pagando USD 28 en cambio de USD 34. Hice la fila en 20 minutos e inmediatamente pude subir.

La verdad que me gustó mucho esta visita y me sorprendió que en ningún momento en las proyecciones ni en las exposiciones ni en nada hagan referencia al atentado de las Torres Gemelas. Es como si lo trataran como un hecho más, de hecho en la proyección del timelapse de la urbanización de NYC, está la construcción de las Torres y de pronto se desvanecen, es toda la referencia al atentado que hay, en contraposición a lo que se expone en el Memorial del 9/11 que está en el mismo complejo WTC en donde todo gira en torno al atentado.

Dos consejos fundamentales para la visita:

Ir un día con el cielo despejado, de otro modo no tiene mucho sentido.

Si pueden vayan al atardecer para ver el sol ponerse sobre el Río Hudson.

 

Les dejo el videos del descenso desde el piso 100. El ascenso no, porque espero que lo puedan descubrir y disfrutar ustedes en persona.