El Mont Blanc es nada más y nada menos que el punto más alto de los Alpes y también de la Unión Europea. Es también el tercer lugar natural más visitado de Europa, y solo verlo elevarse majestuoso, con sus 4810 metros de imponente granito y su corona de agujas y glaciares es una experiencia inolvidable, pero llegar hasta allí y atravesarlo de lado a lado fue, no solo una aventura, sino un sueño hecho realidad .
El Mont Blanc tiene propiedad compartida entre Italia y Francia, y desde uno y otro lado su paisaje es distinto, incluso el clima puede ser distinto de un lado y del otro, y no por eso uno de los lados es más ni menos bello que el otro, sino que cada uno tiene una belleza propia.
Del lado italiano y en el Valle de Aosta se encuentra el pueblo de Courmayeur, un bellísimo y famoso centro de sky que merece un pequeño recorrido a pie, y del otro lado, en Francia, Chamonix, otro sitio igualmente bello y muy elegido por los amantes del alpinismo y los deportes de invierno, y de hecho en Chamonix se desarrollaron los primeros Juegos Olímpicos de invierno en el año 1924.
El Mont Blanc conforma una frontera natural entre los dos países, pero por muchos años también fue una frontera infranqueable que cerraba toda comunicación en ese lado de la frontera.
Recién en el año 1965 y luego de 6 años de trabajo, estos dos pequeños pueblos de Italia y Francia cambiaron para siempre la formas de comunicación y transporte en Europa, lo hicieron con el túnel más bajotierra del mundo y en el corazón de la montaña más alta del continente. Exactamente un 16 de Junio se abrió para todos los vehículos el túnel del Mont Blanc, un paso subterráneo de 11,6 kilómetros de longitud, que hoy por hoy se recorre en escasos 15 minutos.
Es caro. Es el paso más caro de los Alpes, y tiene una explicación: las medidas de seguridad y el mantenimiento de este túnel son en extremo costosos. Vale recordar el incidente del año 1999 que se cobró 39 víctimas por culpa de una colilla encendida en la carga de un camión. Luego de esa tragedia, las medidas de seguridad se incrementaron al punto de convertir a este paso en uno de los más seguros del mundo, de hecho, al ingresar al túnel, a cada vehículo se le es entregado un folleto con las normas de seguridad a tener en cuenta y datos que complementan la información brindada por las estáticas y señales luminosas del propio túnel, como las velocidades máximas, la distancia a respetar entre vehículos, etc.
El paso del Mont Blanc tiene una muy buena página web en donde se puede consultar la meteorología de ambos lados, el estado del tránsito e incluso tienen la vista en tiempo real de los puestos de peajes y las rampas, tanto del lado francés como del italiano.
Existen otros pasos en los Alpes que son más económicos, El Gran San Bernardo, entre Italia y Suiza, y el Pequeño San Bernardo, entre Italia y Francia, pero son considerablemente más sinuosos y dependiendo la época del año pueden estar cerrados, de modo que hay que consultar muy bien antes de ir.
La pregunta que todos se hacen es si vale la pena tanto dinero en un peaje. Bueno, yo tuve una experiencia excelente yendo desde el Valle de Aosta hasta Chamonix, sin ningún peligro, por un túnel moderno y seguro y disfrutando enormemente de los paisajes de ambos países.
El Mont Blanc no solo tiene la fama de montaña majestuosa, es verdaderamente imponente, y por mi parte, es un lugar al que rara vez vuelva, por lo tanto si se está cerca y tienen que atravesar los Alpes, yo recomiendo esta experiencia por la seguridad del camino y por hermosura de sus vistas.
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