Arles: Un viaje a través del tiempo y el arte
Hace poco tuve la oportunidad de viajar y alojarme en la mítica ciudad de Arles, un rincón del sur de Francia que no solo deslumbra por su encanto histórico, sino que también guarda estrechos lazos con el genio artístico de Van Gogh. Qué ver y qué hacer en Arlés? Se los cuento.
Un Paseo por el Anfiteatro Romano
Mi caminata comenzó en el corazón de Arles, porque allí estábamos alojados, entre las imponentes ruinas del Anfiteatro Romano. Construido en el siglo I d.C., este antiguo anfiteatro ha resistido el paso de los siglos y aún se erige majestuosamente. Es notablemente más pequeño que el de Roma, pero es muy hermoso.
Hoy en día, el anfiteatro es escenario para eventos culturales. Desde conciertos hasta representaciones teatrales, este lugar histórico cobra vida de maneras inesperadas y mantiene su vigencia como centro de entretenimiento.
La Iglesia de San Trófimo: Joya Arquitectónica y Religiosa
Mi siguiente parada me llevó a la Iglesia de San Trófimo, un edificio que combina elegancia arquitectónica y religión. Construida entre los siglos XII y XV, esta iglesia románica es un testimonio de la destreza artística de la época. Al entrar, me quedé maravillada por los detalles de las esculturas que adornan el portal, cada una contando su propia historia en piedra.
En el interior los vitrales filtraban la luz del sol, creando un juego de colores que iluminaba los frescos y esculturas. La Iglesia de San Trófimo es un remanso de paz en medio del bullicio urbano, y su visita es esencial para aquellos que buscan explorar la riqueza espiritual de Arles.
La Fundación Van Gogh: Un vínculo con el Maestro
Arles está ligada a la vida y obra de Vincent Van Gogh. Durante su estancia en la ciudad en la década de 1880, el genio holandés pintó algunas de sus obras más icónicas. Para sumergirme en su mundo artístico, intenté visitar la Fundación Van Gogh, un lugar que rinde homenaje al legado del maestro, pero estaba cerrada! Así que no pudimos entrar. No hagn como yo y f´jense muy bien días y horarios de visita.
Está ubicada en una encantadora mansión del siglo XV y alberga una importante colección de obras de Van Gogh y otros artistas contemporáneos.
El Ródano, el Hospital de Arlés, el Café de la Noche y el Puente Langlois: Lugares que Inspiran
Para culminar mi viaje, decidí explorar los lugares que sirvieron como fuente de inspiración para algunas de las pinturas más reconocibles de Van Gogh. El Café de la Noche, el Puente Langlois, el hospital de Arlés y el Río Ródano, son sitios emblemáticos que transportan a los visitantes a la época en la que el artista deambulaba por las calles de Arles.
El Café de la Noche es muy bonito pero tiene las peores críticas en todos los sitios, sin embargo está inmortalizado en la pintura del mismo nombre y aún conserva su encanto bohemio. Muy cerca, el Puente Langlois, con su diseño distintivo, es un recordatorio tangible de la conexión entre el arte y la realidad.
El hospital de Arlés es un calco del cuadro y uno se maravilla por el solo hecho de estar viendo las mismas paredes que albergaron a Van Gogh, pero lo que más me emocionó fue recorrer la orilla del Ródano al atardecer, ese mismo río inmortalizado en Noche estrellada sobre el Ródano realmente me transportó en el tiempo, sobre todo cuando cayó la noche y brillaron las estrellas.
Explorar Arles me permitió sumergirme en la historia, la arquitectura y la creatividad que la ciudad ofrece. Desde las grandiosas ruinas romanas hasta los rincones que inspiraron a Van Gogh, Arles es un destino que cautiva a los viajeros con su riqueza cultural. Con cada paso, descubrí un pedazo de la historia y la pasión que hacen de esta ciudad un tesoro en el sur de Francia.