La Coruña a través de “Aguafuertes Gallegas” de Roberto Arlt

Antes de mi recorrido por Galicia, y gracias a haber leído este gran artículo en el diario, me sumergí en las páginas desgastadas (no se consigue nuevo, solo en la feria el usado) del libro “Aguafuertes Gallegas” de Roberto Arlt con la promesa de un viaje literario previo a lo que iba a ser el descubrimiento de, como le llamo yo “mi tercera casa en el mundo”:Galicia.

Si me siguen desde hace rato saben que de tanto en tanto, y antes de viajar, me gusta conocer el lugar a través de alguna obra literaria como lo cuento acá.

La Coruña ha sido el escenario de incontables historias a lo largo de los siglos, sin embargo, la perspectiva única de Arlt, capturada en sus aguafuertes, prometía una visión intrigante y personal de esta ciudad costera.

Nuestra llegada a La Coruña fue realmente como un capítulo, cada calle, cada rincón histórico, se comparaba con las palabras de Arlt, que con su aguda observación y estilo único, pintó un retrato vívido de esta ciudad atlántica en la década de 1930. Y así, armada con su descripción y sus metáforas a modo de mapa, decidí emprender mi propia exploración, conectando las palabras impresas con lo que pudieran ver mis ojos.

El primer lugar que cobró vida gracias a las aguafuertes fue la Plaza de María Pita. Este espacio histórico, enclavado en el corazón de la ciudad, fue inmortalizado por Arlt como el lugar donde “la vida del puerto se detiene y la gente bulle alrededor”. Parada en la misma plaza que inspiró a Arlt, pude sentir ese pulso de la ciudad que él describió con tanta intensidad.

El Paseo Marítimo fue otra revelación, con sus imponentes acantilados y la furia del Atlántico rompiendo contra las rocas, también tuvo un eco en las páginas del libro. Arlt, fascinado por el choque entre la naturaleza indomable y la arquitectura humana, describió la costa coruñesa como un “teatro grandioso” y así mi propia caminata a lo largo del Paseo Marítimo se sintió también como una obra de teatro.

El Mercado de la Plaza de Lugo, mencionado por Arlt como un lugar donde “los olores y sabores se entrelazan”, se convirtió en un destino culinario obligatorio. Inclusive sabiendo que el mercado está totalmente modernizado, los puestos repletos de mariscos frescos y productos locales me permitieron descubrir la esencia de la ciudad de una manera muy vívida.

El momento más impresionante en este tour literario fue sin duda la visita al Faro de Hércules. Tras el ascenso al faro, y desde su cima, se puede ver la imponente bahía de La Coruña y recordé la metáfora única que Roberto Arlt había tejido en sus “Aguafuertes Gallegas”. Arlt describió la bahía de La Coruña como un “abanico de plata”, una imagen que solo puede verse desde la cima del faro, ya que el reflejo del sol en la bahía crea un resplandor plateado que se despliega exactamente como un abanico, como si la propia naturaleza estuviera interpretando la metáfora. Eso fue realmente impresionante.

Mi viaje a La Coruña se convirtió en un ir y venir entre mi vivencia y las imágenes pintadas por Arlt hace casi un siglo. Las aguafuertes se transformaron en un mapa literario que guió mis pasos por callejones empedrados, lugares llenos de historia y un horizonte atlántico inolvidable.

“Aguafuertes Gallegas” de Roberto Arlt no sólo es un libro, para los viajeros puede ser una brújula hacia los secretos de Galicia. Les recomiendo mucho tener este tipo de experiencias. Para mí se convirtió en una conversación entre el pasado y el presente, entre las palabras impresas y la belleza increíble de la tierra de mis abuelos.

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