La historia detrás de la niña de Las Meninas, Margarita de Austria
El cuadro Las Meninas, o La familia de Felipe IV, pintado por Diego Velázquez, está en el top 10 de cuadros más famosos del mundo.
Data de 1656 y en el mismo se representa en primer plano a la hija de Felipe IV y Mariana de Austria, la Infanta Margarita, rodeada de las sirvientas o “Meninas”. De ahí el nombre del cuadro.
La composición termina con el reflejo de los Reyes en un espejo y la figura del mismo Velázquez trabajando. En el fondo o “punto de fuga” del cuadro hay un personaje que no se sabe quién puede ser, pero esa puerta es una fuente de luz necesaria para el cuadro.
Lo último antes de que se duerman sobre el teclado los que no les interesa demasiado el tema de los cuadros en particular es que no se puede determinar si en la escena Velázquez pinta a Margarita y los Reyes están observando, o si Velázquez en realidad está retratando a los Reyes y la infanta y sus sirvientas están de visita en la sala.
Lo cierto es que esta pintura, junto a una importantísima colección de Velázquez se exhibe en el Museo del Prado de Madrid y, como las grandes obras de alto reconocimiento, tiene un efecto hipnótico en el espectador y suele acumularse mucha gente para poder verla de cerca.
No se le puede sacar fotos pero le robamos una sin querer.
Más allá del cuadro en particular, existen, en esa sala y las subsiguientes, distintos retratos de Margarita y la familia Real a través de los años. Por separado no son más que retratos pero juntos cuentan una historia atrapante que permite desgranar la triste y atormentada historia de Margarita, la niña de Las Meninas.
Margarita no era linda, de guapa no tenía nada, de hecho era tremendamente parecida a su padre Felipe IV, que ciertamente era muy poco agraciado, y ni hablar de su hermano el Rey Carlos II a quien llamaban “El Hechizado” por ser raquítico, enfermizo, estéril y de escasa inteligencia.
Parece que la consanguinidad hizo estragos en la familia y basta leer la historia para saber que así fue como terminaron los Austrias en España, sin descendientes.
Acá los retratos de los tres, padre Felipe y hermanos Margarita y Carlos, para que se den real cuenta de su parecido y falta de gracia.
Como una princesa de Disney, pero no.
En el cuadro “Las Meninas” Margarita tiene 5 años. A la edad de 9 años se convirtió en una pieza política fundamental para posibilitar la reconciliación con los Habsburgos y fue prometida como esposa nada menos que a su tío Leopoldo I, hermano de su mamá Mariana de Austria.
Cuando Margarita tiene 14 años, y todavía su familia estaba discutiendo si sí o si no acerca de la conveniencia política de su matrimonio con el tío o con otro monarca, muere su padre el Rey Felipe IV.
Se dice que Margarita era muy pegada a él y que su muerte la dejó sin consuelo. En este cuadro se la ve de luto sumida en la pena.
A todo esto Margarita no hacía más que esperar a que sellaran el matrimonio con su tío, no porque ella lo deseara, sino porque estaba destinada a ser únicamente eso: una pieza política y madre de un heredero.
El acuerdo ya venía demorado con Felipe vivo y ahora se abrían otras tantas posibilidades con Felipe muerto.
Las verdaderas razones fueron varias y de toda naturaleza, pero principalmente políticas, entre otras cosas también su minoría de edad y la posible muerte de su hermano Carlos II que recuerden que tenía una salud y una mente muy frágil.
Por otro lado su madre Mariana tenía una herencia territorial enorme y muy codiciada, y también temían que pudiera morir. Con ese escenario todo recaería en los hombros de la niña Margarita.
La opción que se barajó fue darla en matrimonio al Rey Carlos de Inglaterra para evitar su unión política con Portugal, enemigo de Felipe IV, y ahí si que otra hubiera sido la historia.
Pero finalmente Margarita, a la edad de 15 años, se casa con su tío Leopoldo I de Habsburgo.
El cuadro del compromiso iba a ser el famoso de Velázquez con el vestido azul, pero a Leopoldo no le gustó y ordenó hacer este otro para que se convirtiera en el Retrato oficial del compromiso. Según palabras de Leopoldo “Esto es mi alta voluntad, porque los pintores españoles no me ofrecen ninguna satisfacción”.
En el Prado también está su retrato a la edad de 15 años, atribuido a Velázquez pero cuyo autor es Juán Bautista Martinez del Mazo
A sus 16 Margarita tiene a su primer hijo, Fernando, pero muere antes de cumplir un año y nuevamente la atraviesa la tristeza.
De esa época está este cuadro que se supone que se pintó después de la muerte de su hijo porque lleva un medio luto.
Con sus 18 recién cumplidos Margarita tiene a su primera hija mujer, María Antonia que sobrevive sin problemas y que fue depositaria de los derechos de sucesión a la Monarquía Española durante muchos años, ante una posible muerte de su enfermo tío Carlos II.
La nota del escándalo es que la pequeña María Antonia fue prometida como esposa justamente a su tío Carlos II ! Es que esta gente no tenía paz! Finalmente no fue así, pero qué delirio la realeza.
A los 19 años Margarita vuelve a parir un niño pero no sobrevive.
A los 21 pasa lo mismo, el niño muere, pero esta vez también muere Margarita.
Así de triste fue el final de la niña de Las Meninas, Margarita Teresa de Austria, Emperatriz y última española en el trono austríaco.
Intercambiada para sellar alianzas, sin ninguna posibilidad de tener un mínimo control sobre su vida, atravesada por el dolor, nació destinada a ser lo que toda mujer de la realeza: madre de un heredero, cosa que no pudo conseguir.
Espero que les haya gustado la historia, a mi me encanta descubrir las historias detrás de los cuadros y lo bueno es que siempre hay muchas más esperando en los museos.
NdE: A los autores del video “Velaske, yo soi guapa?” les envío mis felicitaciones y agradecimientos por rescatar esta historia y hacerla conocida con mucho humor y originalidad.