¿Qué hay en el Panthéon de Paris?
Si hablamos de visitas obligadas en París no nos da la vida, la estadía ni lo pies, y si bien podemos coincidir en que conocer el Pantheón es de régimen obligatorio ( junto con 40 cosas más) en mi primer viaje a Europa no pude conocerlo y sé de muchos a los que les pasó lo mismo.
Qué pasó? Pasó París.
Una de las cosas más difíciles de hacer en un viaje es fijar prioridades cuando se sabe que lo que no se ve en el tiempo que disponemos posiblemente no lo podamos ver en mucho tiempo, así que decidir ver una cosa u otra se puede volver un laberinto emocional.
Lo de “Mucho tiempo” aplicó en mi caso y diez años después de no conocer al Pantheón, volví a París y pudimos vernos.
El Panteón de París fue el primer monumento de importancia de la capital francesa, fue ordenado por el Rey Luis XV y se terminó de construir durante la Revolución en 1790, eso lo hace 100 años más viejo que la Torre Eiffel y 40 más que el Arco De Triunfo.
Se encuentra en, a mi gusto, el barrio más hermoso de París, el Quartier Latin o Barrio Latino, muy cerca de los Jardines de Luxemburgo.
Inicialmente estaba previsto que fuera una iglesia dedicada a Santa Genoveva, patrona de la ciudad, pero antes de que fuera consagrada a tal fin, la Asamblea Nacional designó por votación que el edificio sirviera de templo para albergar los cuerpos de los hombres ilustres de la patria y así fue y así es.
De aspecto neoclásico, la fachada nos recuerda a los templos romanos y tantas iglesias que se construyeron con la misma plantilla incluyendo a nuestra Catedral de Buenos Aires.
Impresiona el tamaño y la famosa inscripción del frente, que fue y vino según la época pero que al final se quedó y nos pone un poco la piel de gallina:
“Aux grands hommes, la patrie reconnaissante” – “A los grandes hombres, la patria agradecida”
El interior del Pantheón es hermoso y te vuelve a impresionar el tamaño con sus 110 metros de largo, 84 de ancho y una altura que alcanza los 83 metros gracias a su espectacular cúpula desde la cual cuelga el Péndulo de Foucault, instalado allí porque era el lugar más alto desde donde se podía colgar un péndulo que se mueve solamente por la misma rotación de la tierra.
El Péndulo en sí mismo es alucinante pero todo el interior lo es con sus mármoles y columnas, pinturas y esculturas. La mala noticia es: hasta 2017 el péndulo estará en reparación y no lo vamos a poder ver.
De todas formas es un lugar bello pero además está cargado de historia y sentimiento.
La Cripta
Muchos dicen que es la parte más importante, para mi es la otra parte importante.
Escalera abajo se encuentra la cripta que es donde donde están los restos mortales de muchos personajes ilustres de la historia francesa como políticos, escritores, filósofos, músicos e intelectuales.
Esto puede dividir a los visitantes en dos grupos: los que dicen “No me gusta, está lleno de muertos” a los cuales les recomendaría ir a Disney, y los que se emocionan frente a los nombres grabados en los mármoles y sienten la necesidad de hacer un homenaje sentido a quienes indefectiblemente, de una manera u otra, tocaron nuestras vidas.
Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Emile Zolá, Jean Jaures, María Curie, Louis Braille, Jean Monnet y Alejandro Dumas entre otros, todos ellos descanzan en paz juntos bajo el techo del Pantheón, unidos por la grandeza de sus vidas y su legado, que no solo les agradece Francia, se los agradece el mundo entero.
La visita
Abre todos los días de 10:00h a 18:00h.
Valor de la entrada: 8 Euros
Menores de 18: Gratis
Ciudadanos UE entre 18 y 25: Gratis.
Cierra el 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.