Visitar Český Krumlov – República Checa
Hace poco recibí uno de esos mails promocionales que anunciaba los “Lugares encantados que quizás no conozcas” entre los cuales estaba la ciudad de Český Krumlov, una pequeña ciudad de República Checa en la Bohemia Meridional, que dicho sea de paso, si conozco.
La ciudad data del siglo XIII y está a orillas del Moldava, el mismo río que atraviesa Praga.
Es famosa por su Castillo, que en proporción a los 22 km cuadrados de la ciudad, es muy grande.
Su arquitectura es un poco gótica un poco renacentista y un poco barroca, lo que no me sorprende porque los Checos tuvieron invasiones y guerras de todos los colores y quien pasaba por encima se robaba o rompía lo que podía, incluso se comieron los animales del zoológico del Castillo.
Tanta invasión y guerra hizo que reconstruyan sobre lo reconstruido más o menos como les fue pareciendo y se nota en la mezcla de estilos o la falta de o la artificialidad de estilo que es peor.
A simple vista el paisaje es hermoso, el conjunto de casitas, callejuelas, río es espléndido, no hay dudas, pero salvo algunas cosas que se salvaron de casualidad, original hay poco y nada, y la verdad que me hace perder el valor notablemente.
Te cuentan por ejemplo que el teatro es del siglo XIII pero que fue bombardeado y reconstruido en 1948 y queda poco del original y te acercas a las paredes y lo que parecía piedra enmohecida es piedra pintada para que parezca enmohecida.
Es una escenografía!
Y empezás a ver los detalles de todo y todo está hecho a nuevo para parecer viejo, conservan el estilo a veces o lo cambian a gusto o necesidad, digamos que no tuvieron nunca estamentos claros para la reconstrucción, y realmente me pierde el gusto, le saca la esencia al lugar, el carácter propio, eso que te enamora no está, le buscás el espíritu y no está.
Yo entiendo que hicieron lo mejor que pudieron, y el lugar no deja de ser bonito, pero realmente al ver las fotos antes de viajar tenía una expectativa muy alta, las fotos son fabulosas, y al llegar y ver que era así pero no de verdad, resultó que me desilusioné un poco.
En definitiva, es un lugar lindo para conocer, si, pero no es ni tan imperdible ni tan encantado.