El sabor de los viajes
Los lugares nos suelen quedar en la retina como momentos fotografiados o como pequeñas escenas sin editar que nos recuerdan los detalles de ese exacto momento, y esos detalles los tenemos inevitablemente pegados a los sentidos.
Nos acordamos si hacía frío o calor, qué música escuchamos repetitivamente en ese lugar, qué aroma era el más persistente, qué colores y formas nos recuerdan el contexto y qué sabores inolvidables nos acompañaron. A eso vamos!
En lo personal me encuentro de tanto en tanto recordando los sabores de los viajes y no es que tenga la intención de ir probando frenéticamente comidas por todo el mundo ni hacer tours gastronómicos que los hay y hay gente a la que le apasiona la idea, es el hecho de que me queda directamente asociado un sabor a un lugar, y obviamente hablo de sabores agradables y deliciosos, ya que los otros intento no recordarlos ni experimentarlos nunca más.
Acá les dejo los sabores favoritos de mis viajes, muchos de los cuales traté (con mayor o menor éxito) de recrear en casa con el único objetivo de reencontrarme con ese sabor y regresar a ese lugar aunque sea por un momento.
Alemania sin Strudel no es Alemania
Brasil y el Camarão a Grega
Milanesa Vienesa
En Hungría solo necesitás saber decir “Gulash”
España tiene todo y además tiene Boquerones en Vingre
Existe una web dedicada en exclusiva
Francia: Todos los quesos, el queso
Italia tiene sabor a Lasagna de Carne
Foto
En Holanda la receta del primo – Spaguetti con salmon, puerro, crema y eneldo
Las noches de Austria y los inolvidables vinos Fürst von Metternich
Para saber mas
Estofado de Mejillones en Croacia se dice Dagnja na Buzaru
Después de esto, vayan pensando a dónde nos vamos o a dónde volvemos.