La torre de los tontos, la Torre de Pisa
Anduvimos paseando por la Toscana Italiana y nuestra ruta ese día se iniciaba en la Cinque Terre y terminaba en Florencia, pero en el medio nos quedaba de paso la ciudad de Pisa a la cual nunca había ido.
Esta es una de esas decisiones de viajero que hay que hacer según el humor y la circunstancia, entonces con un poco por curiosidad, otro poco por tener la foto, mucho de conocer la famosa Torre y otro poco porque el día estaba hermoso, hicimos la parada en Pisa a mitad del camino.
Pisa es una ciudad pequeña que se recorre facilmente a pie, facilmente a no ser por la cantidad de turistas que la visitan a diario, incluyendo la cantidad de micros que hacen la visita por el día cargados de visitantes de las más variadas nacionalidades.
Llegamos en fila más orientados por la masa caminante que por el mapa hasta una especie de pradera verde que es la Plaza del Duomo en donde se encuentran la Catedral, el baptisterio y el campanario, es decir, la famosa Torre, si, la Torre de Pisa es un hermoso campanario.
Una de las cosas que me llamó la atención es que la gente le da más importancia a la Torre por estar inclinada que por su belleza en sí. Es inevitable, está notoriamente inclinada, tiene una inclinación de 4° que resulta en una diferencia de casi 4 metros desde el suelo hasta el último nivel.
Mi primer pensamiento fue ambiguo, será que la gente estaba allí para ver la hermosa Torre mitad gótica y mitad romántica, acabada con detalles exquisitos o sólo para ver cuán inclinada está? El tener casi la certeza de que esta segunda opción era la que primaba me puso un poco de mal humor, pero hasta ahí era entendible.
Se puede subir a la Torre y es una gran experiencia, pero se deben reservar tickets con antelación.
Ingresan grupos cada media hora y si no se hace reserva hay un espera de 3 horas aproximadamente. La visita dura 30 minutos y consiste en subir a al campanario por una escalera caracol sacar unas cuantas fotos de la vista y bajar.
Atención son unos 300 escalones, menores de 8 años no pueden ingresar y menores de 18 años solo acompañados de un mayor.
Los tickets se pueden adquirir allí mismo en la Plaza de los Milagros y hay combos de Torre+Catedral, cuestan entre 17 y 27 euros.
Mi recomendación si se llega de paso como nosotros, es sacar los tickets, visitar los otros monumentos y después subir a la Torre, ojo, son puntuales con el horario.
Ahora viene mi descargo con respecto al turista promedio de la Torre porque necesariamente se van a encontrar con el lado más estúpido de la humanidad y en grandes cantidades.
Los turistas que intentan tener la foto más original o ridícula teniendo a la Torre de fondo y a su inclinación de protagonista, empujando, sosteniendo, tirando y haciendo bromas de todo tipo.
Debido a la gran cantidad de idiotez en sangre de esta gente me puse a hacerles unas fotos fuera de perspectiva, sobre todo para perder el sentido original de la foto pero para ganar otro sentido, el de la estupidez.
Disfruten y sepan que nunca es poco para el ser humano.
La conclusión de esta visita es una sola: La Torre de Pisa es hermosa, lástima que está inclinada.