10 opciones para comer estando de viaje (sin gastar una fortuna)
La comida diaria de un viaje es el tercer ítem a tener en cuenta en el presupuesto de un viaje luego del pasaje y el alojamiento.Esto se debe a una sola razón: tenemos que comer para seguir vivos.
Teniendo en cuenta esta premisa las alternativas son varias y cada uno tiene un bolsillo diferente y, además, cada uno prioriza su alimento en forma particular, algunos en forma muy particular.
Sacando de lado los extremos, tanto el que almuerza y cena en restaurantes de gama media o alta como los que comen de la basura de otros y se hacen llamar “Freeganos”, neologismo con onda que supone personas que en nombre de la ecología ocultan su tacañería, los que queremos alimentarnos bien sin gastar una fortuna tenemos varias alternativas razonables a saber:
El famoso Menú Turista
Ya escribí de ello en este post y sigo opinando que es una buena opción dependiendo del país o región en donde estés de viaje y de la expectativa que se tenga de él.
Sanguchitos al paso
Son buenos para recargar energías y seguir de largo si no se tienen muchas pretensiones, lo malo es que al cuarto día de comer sandwiches ya no podés ver un pan ni en fotos.
Fast Food
Trato de evitar Mcdonald’s, Burger y todas las cadenas de comidas rápidas porque tienen un nivel de grasas que mi cuerpo no merece y el gusto es apenas pasable, pero (todo tiene un pero) he terminado cenando en este tipo de cadenas principalmente por dos motivos: el primero es que tienen un horario muchísimo más amplio que los restaurantes del tipo que sean.En ciudades donde todo cierra a las 10 de la noche las cadenas de comida rápida atienden hasta las 12am y muchas veces son 24 horas.
Y segundo porque en ciudades donde los controles bromatológicos son escasos o nulos, a menos se tiene una seguridad de que estas cadenas mantienen un estándar internacional de procesos, por lo tanto me deja un poco más tranquila saber que la calidad está más cuidada.
Salchichas y otros embutidos
Hay quienes mueren por un Wurst Checo un Hot Dog americano sobre todo con muchas salsas y cositas que le ponen arriba.
Es relativamente barato, si te gusta está bien, te dan bastante energía pero en lo particular no como nada que no pueda distinguir lo que tiene adentro.
Vengo de familia de frigoríficos y chacinados y les puedo hablar de cómo se hace un chorizo pero prefiero que sigan disfrutando de su Wurst con total alegría.
Comida Mexicana
El famoso Tex Mex al paso es una opción económica y sabrosa si se encuentra un lugar suficientemente económico y que no se les pase la mano con lo sabroso.
Me gusta pero me cansa rápido, puedo comerlo pero no dos veces en el mismo mes.
Kebab
Los mejores que probé no fueron los que compré en países del Medio Oriente, es raro pero es verdad.
Al parecer los turcos que emigraron al resto del planeta y se pusieron el puestito de Kebab sabían hacerlo bien, en cambio en países como Turquía, que es la cuna del Kebab, cualquiera los hace y los vende. Resultado: Coman Kebap en cualquier lugar menos en su origen.
Son baratos, contundentes pero de nuevo, no puedo comer más de uno por mes.
Comida hecha del Supermercado o Rotisería
Esto es un dato, muchos supermercados ofrecen comidas hechas variadas que son de muy buena calidad y tienen precios accesibles.
Podes calentar la comida en tu alojamiento o comerla como viene en una plaza. (con la mano, obvio)
Además también podés comprar tu pan y tu fiambre y hacerte el sanguchito a tu gusto.
Wraps
Muy recomendables! Es el sustituto del sanguchito con menos pan y más variedad, el problema es que a veces, depende de los ingredientes, no son tan baratos.
Hacé tu propia comida
Esto es opción si tenés lugar donde cocinar y tiempo y ganas de hacerlo.
Quienes paran en apartamentos y consiguen armarse de los ingredientes para elaborar comidas pueden preparar comidas casi casi hechas como en casa.
Es barato, sano, hace falta paciencia y tiempo.
Casas de familia
Hay otra opción que son las casas de familias, esto es común en algunos países de Latinoamérica. Son personas que en su casa reciben turistas y les cocinan. Es bastante recomendable porque la comida es casera y tiene el gusto típico del lugar.
En cuanto a precio, suele negociarse en el momento, lo que no tenés por ejemplo es variedad de platos, se come lo que la señora cocinó y tampoco pidan ningún tipo de comodidad o capricho que uno puede pretender en un restaurante, hay que hacer de cuenta que te invitaron a comer pero que tenés que pagar por ello.
En síntesis, hay muchas opciones para comer estando de viaje sin tener que gastar una fortuna.
Quizás el ideal es probar todas las opciones y repetir la que más te guste o la que te haya parecido mejor opción en relación al precio y a la calidad.
Si alguno quiere sumar una comida para engrosar la lista bienvenido sea porque los viajeros siempre queremos comer rico, bueno y barato!