Asado en las arenas de Brasil
Las hermosas playas del nordeste Brasileño nos invitan a quedarnos a pasar la jornada completa junto al mar, disfrutando de los mejores tragos, música típica y riquísimos frutos del mar.
Al caer el sol comienza un ritual que los lugareños llaman “Asado en la arena” o también “Peixe na folha do bananero”.
Se trata de la preparación de la pesca del día para ser asada en un pozo en la arena.
En otros países de latinoamérica este tipo de cocción se realiza en la tierra y lleva el nombre de Curanto, la técnica es muy parecida pero el calor que genera la arena le brinda un sabor único que lo distingue notablemente.
Para preparar el asado en la arena es necesario contar con un pez grande, tipo abadejo o róbalo, que alcance para 10 o 15 personas. El pescado se destripa, limpia y rellena de tomates, cebolla, ajíes y se lo condimenta con sal y aceite de coco u oliva.
Una vez listo el pescado se lo envuelve en papel de aluminio y hojas de bananero.
Se hace un pozo profundo en la arena y se coloca una base de piedras, luego una capa de brasas prendidas y otra capa de piedras.
Encima de estas piedras se coloca el pescado envuelto y otra capa de piedras y de hojas de bananero. Luego se cubre con arena y se deja cocinar por 3 horas.
Cuando el sol se oculta comienza la fiesta. La música y los tragos crean y clima ideal, y el pescado asado está listo para ser degustado.
Se arma una ronda alrededor de un fogón y todos los presentes son convidado a probar el delicioso pescado.
Este ritual es un espectáculo inesperado para quien por casualidad pasa por la playa a la noche y es invitado a participar.
Lo sorprendente es que quienes hacen el asado no están esperando ninguna contribución monetaria, simplemente se disfruta el hecho de estar reunidos compartiendo lo que la naturaleza nos brinda.
Este ritual tiene un costado espiritual muy significativo pues suele haber una persona que dirige el encuentro y llama a las personas del fogón a tomarse de las manos, incluso si a quien se tiene al lado es un desconocido, entonces comienza a hacer unas oraciones agradeciendo a Dios, al mar y a la vida.
El Asado en la arena es delicioso y la experiencia, inolvidable.