Visita a La Linea Maginot y el fuerte Schoenenbourg
Un lugar muy interesante y no tan común para visitar si andan recorriendo Alsacia son las ruinas de las defensas francesas, la línea Maginot, todavía presente en toda la frontera con Alemania y Luxemburgo.
Previo a la Segunda Guerra Mundial el ministro de guerra francés André Maginot planeó una solución para cualquier posible futura confrontación: una línea defensiva tan gruesa e impenetrable que capaz de frustrar cualquier plan alemán de invasión.
Luego de la Primera Guerra Mundial, donde la guerra se dio en trincheras ¿Quién querría invadir una defensa imposible de penetrar? Para Maginot era la solución ideal, construyeron desde 1929 a 1938 una gran barrera de fortificaciones que iban desde Italia, pasando por Suiza, toda la frontera con Alemania y Luxemburgo con excepción de Bélgica. Los belgas iban a construir su propia línea defensiva de fuertes con la frontera alemana.
Visitamos uno de estos fuertes de la Línea Maginot, el fuerte Schoenenbourg, que todavía se conserva en su estado original y los locales han transformado en un museo. La sensación de estar allí adentro es como transportarse en el tiempo, todo está intacto y reservado perfectamente como si no hubiera pasado el tiempo, es como transportarse a aquellos días del comienzo de la segunda gran guerra.
Para llegar es bastante sencillo, desde Strasbourg hacia el norte, pasando por Haguenau y llegando al hermoso pueblito de Hunspach, de ahí, siguiendo los carteles indicadores, uno se adentra en el campo y un pequeño bosque hasta dar con la escondida entrada al fuerte, el Ouvrage Schoenenbourg.
En su momento el fuerte fue el que más bombardeo recibió durante la Batalla de Francia (más de 17.000 impactos), pero estaba tan bien construido que prácticamente no sufrió averías, resistió notablemente. Lo que falló en el plan de Maginot fue que, en su mente, la guerra era estática como en la anterior y, si bien él ya había dejado este mundo hacía un tiempo, su fortificación no funcionó: los alemanes habían cambiado el concepto de la guerra, la misma ya no era estática, era móvil.
La invasión llegó por el bosque de las Ardenas y Bélgica, muy al norte, dejando indefensa a Francia que un mes más tarde se rendía incondicionalmente. Sin embargo Schoenenbourg no cayó, en cambio tuvo que rendirse como casi todo el ejército francés: no por ser vencidos en batalla sino porque hasta París había caído sin haber luchado.
El fuerte consta de 1500 metros de galerías ubicadas a unos 30 metros bajo la campiña, ocho secciones y numerosas casamatas en la superficie que pueden visitarse. Bajo tierra tenemos todos los emplazamientos de artillería con varios mecanismos que siguen funcionando, también se pueden visitar los depósitos, el hospital, la sala de comando, las de comunicaciones, las barracas de los soldados y los sistemas ferroviarios para movilizarse cuyas vías acompañan el recorrido.
En su época de actividad 17 oficiales y 490 soldados cubrían todas las operaciones, hoy son apenas un pequeño grupo de entusiastas de la “Association des Amis de la Ligne Maginot d’Alsace” que desde 1987 tomaron control de las instalaciones para transformarlas en un museo fantástico.
Una vez finalizada la visita guiada pueden salir del complejo y seguir las indicaciones para visitar las casamatas desde afuera. La vista que tenían hacia Alemania era fantástica, unos campos verdes cultivados de una tranquilidad que contrasta notablemente con el fin que tenían estas instalaciones.
Vale la pena? Por supuesto! es una visita increíble a 30 metros bajo tierra de un mundo que resulta desconocido para la mayoría. Recomiendo llevar un poco de abrigo para el recorrido ya que bajo tierra la temperatura es muy distinta y resulta bastante frío.
La entrada es barata, 8 €, pero hay que chequear previamente los horarios ya que quienes cuidan el lugar lo hacen de forma voluntaria y no estan todos los días ni todo el día, usualmente los domingos está abierto desde las 9:30 a las 13 y de 14 a 18hs, el resto de la semana en horario reducido de 14 a 18.
Les dejo aquí un video que hice cuando visitamos el fuerte: