Visita a la Catedral Mezquita de Córdoba – Todo lo que hay que saber

Córdoba es sin duda una de las ciudades más emblemáticas de la región de Andalucía, en el sur de España, y junto a SevillaGranada , Málaga y Cádiz , es uno de los destinos turísticos más visitados de la región.Su gran acervo cultural, su historia y su maravillosa arquitectura hacen de este destino un infaltable en la hoja de ruta del turismo Andaluz, pero es, sin duda, su imponente y bellísima Catedral Mezquita de Córdoba la razón más importante para conocer esta ciudad.

La Catedral Mezquita de Córdoba es considerado el monumento más importante de todo el Occidente islámico, y en el año 2019 superó los dos millones de visitantes, siendo su récord histórico y convirtiéndolo en uno de los monumentos más visitados de España. Como todo en Andalucía, la Catedral Mezquita tiene sus idas y venidas, de hecho algunos se preguntarán por qué es Catedral Mezquita? O es Catedral o es Mezquita, pues no, es las dos cosas. En realidad se empezó a construir como Mezquita en el año 786, y por muchos siglos fue la segunda más grande mezquita del mundo luego de la de La Meca y antes de que se construyera la Mezquita Azul en Estambul en 1609.

En 1238 pasa a manos cristianas y se convierte en Catedral, y en 1523 le construyeron dentro una basílica de estilo renacentista y de ese modo es que tenemos una Catedral Mezquita con todos estos estilos en su interior: islámico, mudéjar, bizantino, gótico, renacentista y barroco. 

Una curiosidad que presenta es que el muro destinado a los rezos no fue orientado hacia La Meca como habitualmente, sino 51º grados más hacia el sur, algo habitual en las mezquitas de la región.

De más está decir que se trata uno de los edificios, junto con la Alhambra, más importantes de la arquitectura andalusí, patrimonio de la humanidad de Unesco, bien de interés cultural y uno de los 12 tesoros de España, y año tras año queda entre los primeros puestos en los rankings de sitios de interés turístico, y si hubiera más premios y títulos se los llevaría también.La verdad que estamos frente a un lugar único, de una belleza extraordinaria y de una riqueza cultural como pocas cosas en el mundo.

El  ingreso se realiza primeramente a un patio interior o patio de los naranjos, en donde se adquieren los tickets de acceso. Por la mañana hay algo de filas y es de considerar hacer la reserva por la web oficial, pero por la tarde es bastante rápido el acceso. Luego se ingresa a la Catedral Mezquita y nos encontraremos con más de 800 columnas de mármol, jaspe y granito que sostienen a los inconfundibles y maravillosos 365 arcos de herradura bicolores. 

En el interior lo mejor es perderse en el buen sentido, porque también es fácil perderse de verdad, me refiero a recorrer todo lo que uno quiera y asombrarse con las formas y los colores que van adquiriendo los pisos, las paredes y las columnas según el sol se filtra por los vitrales. Vale destacar algunas cosa a las que hay que darle una buena ojeada, el crucero o techo de la nave central de la basílica, es realmente preciosos, la capilla mayor es un conjunto notable con detalles exquisitos, el coro, el trascoro y el trasaltar también son piezas para prestarles atención, como así también a las pequeñas capillas ubicadas en los laterales. 

El tesoro de la Catedral se llama “Custodia de Arfe” y lo van a encontrar muy fácil porque está en una sala muy concurrida por los visitantes. Se trata de la guarda de la Ostia en las procesiones. Mide más de dos metros y medio y está hecha en su mayor parte con oro de América Latina. Es realmente una belleza gótica y sus detalles son extraordinarios

Dedicarle al menos una hora y media, más tirando a 2 horas, si pueden vale la pena contratar una visita guiada y si no, yo nunca les dije que se colaran en las visitas guiadas de otro grupo 🙂 Y lo que sí merece la pena una recorrida por el barrio judío.

Algunas recomendaciones para la visita: primero, decoro en la ropa, segundo, silencio por favor es un lugar de culto y solo se pide un poco de respeto, y tercero ni se les ocurra sentarse en el piso porque te retan. Por otro lado si eres un instagramer que va a ir solo a buscar la foto perfecta de tu cara con un sombrero fashion en un monumento de 1300 años que además es un lugar de culto, trata de no molestar a los visitantes. Me disculparán la honestidad, pero es que lo que yo he visto en materia de la búsqueda de la foto perfecta para las redes sociales es rayano con la falta de respeto, así que bien pueden hacer las fotos que quieran, pero siempre con respeto al prójimo y sobre todo con respeto al lugar.

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