Los Trullis de Alberobello

Seguramente se estarán preguntando de qué estamos hablando, tranquilos, hasta hace muy poco yo tampoco tenía idea.

Alberobello es una ciudad muy chiquita al sur de Italia y es mundialmente famosa por los célebres Trullis, unas pequeñas construcciones tan pintorescas como rudimentarias pero de ejecución artesanal y con una historia muy interesante.

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Estas casitas redondas con techo en forma de bonete están hechas enteramente de piedra, una sobre la otra y sin ningún mortero, es decir, sin nada que pegue piedra con piedra, solamente están apoyadas y encajadas unas con las otras.

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Se dice que antiguamente, allá por el siglo XVII, estas casitas de campesinos eran construidos para evadir el pago de impuestos sobre las casas, entonces si por ejemplo pasaba una inspección los campesinos podrían en pocos minutos desarmar el techo y hacer pasar la casita por un silo o depósito de herramientas o directamente tirar toda la casita abajo y entonces se transformaba en un simple montón de piedras.

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La otra teoría es que los campesinos estaban autorizados a usar solamente piedra para la construcción de sus casas y adoptaron la forma redonda como las más segura y firme y el techo casi ineludiblemente tenía que ser  en forma de cúpula, apilando círculos cada vez más pequeños.

Los techos de abovedados de los trullis terminan en pináculos decorativos, cuya forma está inspirada en elementos simbólicos, místicos y religiosos y cuyo valor artesanal tenía bastante que ver con la posición social del habitante.

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También tienen ciertas pinturas identificatorias que mayormente refieren a simbología religiosa o mística pero también hay representaciones de los elementos o de la naturaleza.

El trullo más grande es el llamado «Trullo Sovrano» y es una casa hecha y derecha que perteneció a una familia adinerada y de hecho es un Trullo de dos plantas, se ha convertido en museo y es posible visitarlo.

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Esta arreglado y reconstruido conforme el gusto de la época.

En el verano se organizan actividades sociales y culturales, incluso hay conciertos en el pequeño Trullo.

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Actualmente, los trullos que quedan son muy populares y requeridos para su reconstrucción y explotación comercial, pero los requisitos necesarios para poder hacerlo desaniman al más entusiasta de los inversores.

Así que darse una vuelta por Alberobello y conocer a los Trullis puede ser un programa muy tentador si andan dando vuelta por el sur de Italia.

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