Mujeres de viaje, consejos para ir y volver
Puedo decirte cómo conseguir los mejores tickets de avión, aconsejarte sobre cómo armar una valija, contarte cuáles son las cosas que tenés que ver y cómo ordenar tu hoja de ruta, pero si no te digo cómo volver viva a casa, entonces todos lo que escriba es basura.
Pasó este fin de semana, el caso de las turistas mendocinas asesinadas en Ecuador, pero esto ya había pasado antes tantas veces que no recuerdo. Pasó en Salta con las francesas, le pasó a Nikola Henker en Bariloche, le pasó a Lola en Uruguay y hace muy poco a Lorna Sala en Córdoba y Laura Viana en Río de Janeiro, ahora son Marina y María José, todas con el mismo entusiasmo de recorrer este mundo que es maravilloso pero que también es hostil.
Todas ellas viajeras, ninguna volvió a casa.
Voy a tratar de poner blanco sobre negro en dos cuestiones que tienen que ver con concientizarse acerca de nuestra relación con la realidad cuando viajamos
La primera es: Por qué somos tan vulnerables estando de viaje?
La segunda: Qué es lo que podemos hacer para cuidarnos?
Allá vamos..
Qué nos hace vulnerables?
- No conocés el lugar.
- No tenés tu red de amigos y conocidos cerca.
- La comunicación puede ser mala o nula.
- Podés no conocer el idioma.
- Podés no entender la cultura.
- Podés no conocer las leyes.
- Tenés la sensación de falsa seguridad que te lleva a tomar riesgos innecesarios. Esto en psicología se llama “Fábula personal”, creer que nada malo te puede pasar, típico de adolescente.
- No tenés controles de tus padres ni mayores que puedan juzgar tus actos.
- No tenés recursos económicos para resolver un problema importante.
y por último y principal
- Sos mujer.
Ahora que ya sabés todas las que tenés potencialmente en contra tomate dos minutos para saber qué precauciones tenés que tomar y a qué cosas prestar atención.
Algunos consejos para cuidarnos
- Estudiá los mapas, NUNCA dejes de saber dónde estás.
- Si haces auto-stop (dedo) confiá en tu sexto sentido para semblantear al que te lleve, si algo no te gusta, bajate. Si te da confianza andá tomando referencias del camino, estaciones de servicio, puestos policiales, peajes, construcciones, carteles, lo que te llame la atención. Tomá dos referencias simples, la hora en tu reloj y la velocidad promedio que va llevando el vehículo. Pensá en el escenario de tener que volver a hacer ese camino de vuelta sola o tener que contárselo a alguien y sentite capaz de hacerlo.
- Pedir hospedaje o un aventón gratis a veces hace suponer al que te aloja o lleva que le vas a devolver el favor con “algo”. Si crees que el otro tiene dudas, dejalo en claro o bajate o no te quedes.
- Nadie sabe dónde termina la noche. Si te proponen ir a la fiesta del amigo del pibe que acabás de conocer cuya casa queda no sabés dónde, lo mismo, evaluá las posibilidades de tener que volver sola, podrías? Si no, no vayas.
- Se pasaron de alcohol todos? (o de alguna otra sustancia?) Vos no, nunca tomes al punto de no poder pensar y tener que depender de otra persona para volver.
- Tratá de no tener objetos de valor a la vista todo el tiempo, cámaras, celulares, oro.
- El pasaporte va con vos siempre a menos que el lugar donde te alojes tenga caja de seguridad. Con la plata es lo mismo.
- Si intentan robarte, lo siento, entregá todo, un diente que te rompan vale más.
- Tené siempre una plata escondida “por las dudas”, es tu rueda de auxilio.
- Si ves que una situación se está saliendo de lo normal por agresiva o por una intimidad que no querés, tratá de salir elegantemente a tiempo.
- Tu mejor amigo es un aerosol de gas pimienta, se venden libremente on line o en las armerías. Cuando lo compres probalo a favor del viento contra algo que no puedas dañar, una pared, un árbol, así sabrás qué alcance tiene y qué tan direccional es el spray. Llevalo siempre en un lugar que lo puedas sacar en menos de 3 segundos, el bolsillo de una campera o el bolsillo externo de un bolso.
- Si tenés un problema cualquiera sea, PEDÍ AYUDA si es posible a personas que tengan un trabajo fijo, una persona de un hotel, un restaurante, una estación de servicio. A veces no nos queda más que confiar en el primero que pase, preguntale el nombre.
- Por último tres cosas que es bueno que sepas: nadar, manejar y saber usar todas las herramientas de Google desde el celular.
Si leer esto te estresó y pensás que tenés que salir como Rambo para evitar problemas y eso te va a impedir disfrutar, no es así. Este tipo de cosas se internalizan de a poco y después de un tiempo son las cosas más naturales del mundo, relajate y disfrutá del viaje, divertite con prudencia, y sólo prestá un poco de atención a las situaciones.
Les digo honestamente, mis primeros viajes sola con amigas fueron de una inconsciencia absoluta, yo ni sabía ni tenía en cuenta nada de todo esto. Hicimos cosas que cualquier joven o adolescente hace sin pensar, fue muy divertido pero tremendamente peligroso y viví situaciones que hoy las pienso y todavía no sé cómo no pasó algo malo.
Yo no soy la madre de nadie, lo que escribo lo hago desde la pura experiencia que me dieron los viajes cometiendo un montón de errores que me dejaron otro montón de aprendizaje, y lo escribo también porque me duele profundamente cada vez que aparece una chica muerta cuyo único error fue querer tener una de las mejores experiencias que pueda tener una persona: viajar.
Si al menos una me lee entonces valió la pena escribirlo.
Quiero que salgan a conocer el mundo, que disfruten intensamente cada paso de la aventura pero sobre todo quiero que vuelvan a casa para poder contarlo.
Que vuelvan todas. Que no vuelva ni una sola viajera menos.