Florencia, ¿la ciudad más bella de Italia?
Roma es la ciudad eterna, porque en ella el tiempo parece haberse detenido; Venecia, una ciudad levantada sobre el agua; Milán, la capital de la moda; todas son maravillosas. Pero Florencia tiene algo que ninguna tiene: Florencia es la capital del arte, el lugar donde surgió uno de los movimientos artísticos más influyentes de la Historia, el Renacimiento. Por eso, muchos la consideran la cuna del arte y la arquitectura tal y como los conocemos. Las huellas de ese pasado son aún visibles en la ciudad, como atestiguan lugares imprescindibles como la cúpula de la iglesia Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio o la Galería Uffizi, uno de los museos más importantes del mundo.
Florencia fue durante algún tiempo la capital de la Italia unificada, pero sin duda su gran esplendor está vinculado a lo artístico más que a lo puramente político. Fue en Florencia donde surgió el Renacimiento, en la segunda mitad del siglo XIV. Por entonces, la ciudad estaba controlada de facto por los Médici, una poderosa e influyente familia que había hecho fortuna como banqueros, entre otros, del Papa.
Lorenzo de Médici era un gran aficionado al arte, y se convirtió en mecenas de figuras que marcarían el arte europeo en los siglos venideros. Por ejemplo, encargó trabajos a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci o Boticcelli. Fruto del mecenazgo de los Médici y del dinamismo económico y comercial, Florencia se convirtió en la capital del arte.
De esta época datan muchos de los encantos que convierten a Florencia en una visita imprescindible. La Galería de los Uffizi es uno de los museos más importantes del mundo por la impresionante colección de los grandes artistas europeos de los siglos XII a XVII. Su creación es obra de los Médici, que encargaron el diseño de un edificio donde exponer las obras de la familia y de otros florentinos ilustres. Ahora, la galería alberga obras maestras de la pintura, como El nacimiento de Venus y Alegoría de la Primavera, ambas de Botticelli, Virgen del Jilguero, de Rafael, o Tondo Doni, de Miguel Ángel. Todos ellos símbolos del Renacimiento. También puedes ver el famoso Baco de Caravaggio.
La impresionante colección supone que la galería sea el segundo museo más visitado de Italia, solo por detrás de los Museos Vaticanos de Roma. Y eso es mucho decir. Esto, unido a que sólo la pueden visitar 900 personas a la vez, provoca largas colas que pueden evitarse contratando una excursión.
Una vez que hayas visitado la Galería de los Uffizi, te recomendamos que continúes tu excursión por Florencia visitando algunos lugares imprescindibles. Por ejemplo, no puede faltar una visita a la Catedral Santa María del Fiore (el duomo), famosa por la impresionante cúpula diseñada por el arquitecto Brunelleschi. Dentro podrás contemplar los inquietantes frescos sobre el juicio final realizados por Giorgio Vasari.
¿Y cómo pasar por Florencia sin cruzar el Ponte Vecchio? Aunque su origen data de la Edad Media, fue remodelado (como casi todo) durante el Renacimiento. Es un singularísimo puente que habrás visto en mil fotos, con la particularidad de que sobre él se alinean decenas de tiendas de joyeros.
Por último, si quieres contemplar la ciudad en todo su esplendor, nada mejor que subir al mirador de la piazzale Michelangelo, situada en una colina frente a la ciudad. Esa vista permite contemplar en todo su esplendor Florencia, quizá la ciudad más bella de Italia.