Begijnhof, el barrio de las monjas en Amsterdam
Se acuerdan cuando les conté que llegamos a Amsterdam con los pies rotos? Fue el mismo día que conocimos, entre otras cosas, el pequeño barrio de las monjas, que en realidad no eran monjas.
Este lugar mezcla de refugio y libro de cuentos es a mi criterio uno de los más bellos y ricos en historia de la ciudad.
A mediados del siglo XII, un grupo de mujeres religiosas se instalaron en Amsterdam para vivir en comunidad, realizar acciones de bien y cuidar de enfermos y desahuciados.
Estas mujeres llamadas Beguinas o Begijntjes, a pesar de ser muy religiosas, no tenían ningún tipo de votos ante la iglesia.
El barrio Begijnhof es en esencia un patio rodeado de casas cuya característica principal es el silencio y la tranquilidad bastante poco común en el medio de una ciudad que suele ser bulliciosa y activa por demás, de hecho es un oasis de serenidad en el medio del paseo.
Si la primera impresión es auditiva, la segunda es visual.
Las casas no son de la época original ya que casi todo ha sido reconstruido pero guardan la misma estética y disposición que las originales, todas con la típica fachada tan característica de Amsterdam y mirando hacia el centro del patio.
Cuando digo “casi” es porque en el número 34 de este pintoresco barrio se encuentra la casa más antigua de Amsterdam llamada Het Houten Huis, data de alrededor de 1420 y es una de las dos únicas casas que quedan en la ciudad con fachada de madera dado que estas construcciones fueron prohibidas en 1521 debido a su facilidad para incendiarse.
En el mismo barriecito, y como las mujeres religiosas tenía que tener un lugar para la oración, encontramos la Iglesia Inglesa que data del siglo XV. Es pequeña y del estilo propio del barrio y algo interesante es que mantiene su estructura con su torre medieval intacta pese a todos los avatares del tiempo y de la historia.
En el pasado esta iglesia sufrió lo que muchas, fue confiscada luego de la Reforma, entonces las mujeres unieron dos casas para hacer La Capilla de Begijnhof, la cual es considerada la primera iglesia clandestina de la ciudad.
Esto me hizo recordar a esta otra iglesia clandestina y sumamente original de Amsterdam de la cual ya les conté: la Iglesia del Ático
Volviendo a Begijnhof el dato es que tanto la capilla como la iglesia están abiertas para las visitas, y en la iglesia actualmente hay misa dos veces por día.
Donde queda?
Al oeste de la ciudad en el casco antiguo, aunque todo queda cerca de todo, entre las calles Gedempte Begijnensloot y Nieuwezijds Voorburgwal. Si esto les resulta impronunciable pregunten en inglés a cualquier ciudadano y sabrán indicarles.
Una cosa a tener en cuenta, se puede visitar el barriecito de 9 a 17 pero hay que tener presente que en este barrio vive gente y se pide al turista respeto, consideración y silencio.
A no dudar, es un paseo corto, interesante y realmente se van a llevar puesto una sensación de paz y tranquilidad que es tan agradable encontrar en este tipo de ciudades.