Los dilemas de comprar tu viaje Online
Hasta hace no mucho tiempo uno debía ir a una agencia de viajes, a una aerolínea, siempre a una empresa para conseguir un viaje. No era fácil obtener un buen precio pero el “paquete” ya organizado y armado por un tercero sin dudas parecía la opción más cómoda.
Obviamente la posibilidad de hacer una compra online creció cada vez más, primero algún que otro hotel, aerolíneas, luego sitios integradores que permitían buscar en varios lugares a la vez, hasta el día de hoy donde podemos alquilarle una habitación a un desconocido en Moscú desde un teléfono y no nos parece raro en absoluto.
Pero con las nuevas formas de armar un viaje vinieron los “nuevos problemas”, incomodidaes derivadas paradógicamente de las comodidades…
La persecución de las Cookies
Si alguna vez buscaste online pasajes ya conocés esta tortura, la tortura del remarketing, a veces tan inútil como absurda, pocas veces útil en serio. Por ejemplo entramos a Tripadvisor y buscamos sobre París. Es normal que luego los banners nos ofrezcan pasajes o alojamientos a la maravillosa ciudad pero ¿Cuándo dejará de hacerlo?
Resulta que no todos programan sus anuncios con coherencia, si uno ya obtuvo el pasaje y se la pasa viendo publicidad de pasajes ¡Me estás volviendo loco! ¡No quiero verlos más! Para colmo ni hablar cuando te presentan una oferta mucho mejor a la que ya habías pagado.
Si compraste un pasaje y la publicidad es de hoteles, bueno, bien hecho, pero cuando ya contrataste todo es capaz de “perseguirte” durante seis meses ¡Aun cuando volviste de tus vacaciones! Insufrible, pero no es lo peor…
Cambios de Precio a último momento
Cuando estás eligiendo pasaje, hotel o hasta un auto de alquiler, es normal ver que los precios no se mantienen de un día para el otro. Okey, maldita velocidad del libre mercado, pero debemos aguantarlo, así es el mundo.
Lo que es inaceptable es la cantidad de veces que el precio cambia EN TU CARA!
No hay peor ofensa que el cambio de precio justo al momento de querer comprar.
Recuerdo buscar un lindo departamento en Airbnb, notablemente más barato que el promedio, bien ubicado, tenía disponibilidad para mis fechas Todo muy bonito hasta que se me ocurre preguntarle al dueño una cosa mínima. La respuesta llegó a los cinco minutos por e-mail con un detalle… había cambiado el precio.
Entre mi pregunta y la respuesta el precio había crecido un 40%, chau oportunidad, chau compra. No pienso pagarte semejante estafa! Obviamente me alquilé otra cosa, conmigo no papi, ni aunque tuviera la plata.
Cambios de precio por fecha
Pero para los indecisos la tortura es doble, uno a veces quiere consultar pero los sistemas de venta de pasajes u hoteles son extremadamente perversos con un juego basado en cookies del navegador.
Si nos molestaba la persecución de ofertas la peor de todas es la de cambio de precio. Algo que en la mitad del mundo es ilegal pero que es casi imposible de demostrar (salvo que uses una VPN y otro browser), pero si hacés 20 consultas por un pasaje para el 1/8 te aseguro que irá subiendo de precio a cada consulta.
No es que esa fecha se esté saturando, es que detectan que desde tu número de IP o tu sesión de navegador se hacen consultas día a día para esa fecha: estás frito.
El precio sube a diario hasta que te “obliga” a comprar, pero uno se desespera por error, si consulta desde otra PC y en la web de otra aerolínea probablemente encuentre el mismo viaje un 20% más barato, en la primer consulta, claro.
El único caso donde alguna vez esto funciona es cuando Hotwire está de buen humor y te encuentra una oferta perdida y muy cerca de la fecha, pero nunca apuesten tanto 😀 o si, yo lo hice dos veces y me salió bien pero podría haberme salido mal.
Cambio de reglas
No tan común pero se da, lo peor es un Airbnb en el que alquilabas un departamento y luego resulta que el dueño de casa vive en la casa a una puerta de distancia! O cuando el hotel te cambia la habitación por un sótano húmedo.
La peor de todas es en un vuelo, quedarse varado porque hubo reventa de pasajes o que te cambien el asiento, peor, que te cambien las reglas de cuántas maletas y de qué peso puedes llevar, uno se entera en el aeropuerto cuando ya es demasiado tarde!
Recuerdo una vez que debido a la reventa y al exceso de equipaje a varios los “condenaron” a recibir su equipaje ¡Al día siguiente! Con la probabilidad de robo o pérdida incrementando a cada minuto, claro.
¡Cancelaciones!
De todo lo malo lo peor son las cancelaciones. Claramente se dan más probables en alquileres irregulares como Airbnb o algún Bed & Breakfast con poca fama, pero en los vuelos son terroríficas.
Que te cancelen un hotel puede llevar a tener que pagar hasta un 60% de más en uno de última hora y que, para colmo, esté pésimamente ubicado. Que te cancelen un vuelo hace que pierdas TODAS tus reservas si estan encadenadas, un dolor de cabeza y pérdida de plata sumamente injusta para una persona que juntó un peso sobre otro para poder viajar.
A veces te avisan con un simple e-mail como si todo tu esfuerzo por conseguir ese pasaje u hotel no valiese nada y el terror nos invade.
La tarjeta no me alcanza
En países con mucha devaluación esto es un clásico, uno consiguió ese vuelo impresionante, combinaste los mejores aeropuertos, llegás antes que cualquier otro, ahora llegó el momento del checkout.
¡El límite de la tarjeta! Seguro te olvidaste de pedir que te lo aumenten, te ponen un límite tan bajo que ese precio en dólares convertidos en tus pesos ratones no alcanzan para nada ¡Pero si hasta mi sueldo es mayor a ese límite! No importa, te olvidaste de avisarle al banco y ahora te perdés la oferta.
Prácticamente ningún sistema de compra te permite ingresar dos tarjetas, es que 2000 dólares seguro que no son problemas en el primer mundo, bienvenidos al tercer mundo donde tenemos que combinar mil y una formas de pago porque, por alguna razón, hasta el límite de la tarjeta difiere al límite del pago en cuotas, ol-vi-da-te.
¿Cuotas dije?
Claro! Todos queremos muchas cuotas, como las que podrías conseguir CON ESE OTRO BANCO QUE CASUALMENTE NO ES EL TUYO!!!!