La horrible verdad escondida detrás de “La vida secreta de Walter Mitty”
Texto Original: Derek Murphy -Todos los derechos reservados- Traducción y Edición: Gimena Río Mezzadri
Aparentemente, “La vida secreta de Walter Mitty” es una película que promueve valores indiscutibles. Trata de la vida de un aburrido editor de fotografías que sueña con tener grandes aventuras, pero que en realidad es demasiado miedoso y se siente absolutamente incapaz de emprender cualquier cosa.
Walter ha sido burlado, ignorado y encajonado en todos los aspectos de su vida y como si esto le pesara poco, tiene además el deber de mantener a su su madre y a su hermana luego de la repentina muerte de su padre.
Cuando un problema aparece en su vida, puntualmente el negativo de una foto, la elegida para ser la tapa de la última edición de la Revista Life para la cual trabaja, se pierde, Walter decide ir a buscarla, y en esa búsqueda recorre el mundo y, de hecho, disfruta de increíbles aventuras: desde de ataques de tiburones en Groenlandia a erupciones volcánicas en Islandia o conocer leopardos de las nieves en Afganistán.
En esa aventura Walter se encuentra con su “Otro yo – gurú”, el famoso fotógrafo y dueño de la tan buscada foto, Sean O’Connell, quien le enseña a vivir el momento mediante lo que él llama la “apreciación pura”, esto se definiría de esta manera: “Los momentos perfectos necesitan ser apreciados plenamente, conscientemente y deliberadamente”, y no pensando solamente en capturarlo fotográficamente.
Sucede que Sean (spoiler alert o si no la viste no sigas leyendo) ya le había enviado la foto a Walter. La había puesto en una billetera y se la había enviado a Walter de regalo, pero Walter al momento de recibir la billetera, antes de emprender el viaje, la había tirado a la basura.
Así que, al igual que en “El Alquimista” de Paulo Coelho, la enseñanza que nos deja es que lo que realmente necesitás es lo que ya tenés, sólo necesitas aprender a verlo más de cerca, es decir: No necesitas viajar alrededor del mundo porque siempre habías tenido contigo lo que saliste a buscar.
Afortunadamente, su madre había guardado la billetera y finalmente Walter se encuentra con el negativo.
Finalmente, con las enseñanzas de su viaje y el negativo en la mano, Walter es capaz de enfrentar a su jefe luciendo una barba que simboliza su nueva masculinidad, seguridad y poder y, devolviendo la foto, se convierte en el héroe de la historia.
La película termina con el descubrimiento de que la foto era en realidad una foto de Walter en su trabajo, como un homenaje a los trabajadores que hicieron posible la Revista Life.
Walter y su novia se toman de las manos y caminan hacia la cámara, para un final con sabor agridulce, por un lado mostrando cuánto ha crecido la confianza de Walter luego de semejante aventura, pero por otro lado, que ya no tiene ningún otro lugar a donde ir.
La deprimente conclusión que se esconde a simple vista
Parte de lo que hace tan aburrido a Walter es que mantiene un meticuloso control de sus finanzas, un hábito que no abandona estando en Islandia, aunque luego parece tener una experiencia de conversión o despertar espiritual: Algunos objetos comienzan a molestarle, por ejemplo la superficial imagen de una cadena de comidas, la cual resulta ser su primer empleo, le hace dar cuenta de que trabajar por dinero y contar sistemáticamente todos sus gastos y ahorros es totalmente estúpido.
Lo que nos quieren contar es que la vida, entonces, no se trataría de tales preocupaciones financieras triviales, sino que se trata de aventura, sentimientos y relaciones.
Este mensaje se reafirma todo el tiempo en la película a través del lema de la Revista Life:
“Para ver las cosas a miles de kilómetros de distancia, cosas ocultas detrás de paredes y dentro de habitaciones, cosas peligrosas que se acercan, acercarse más aún, verlas y sorprenderse”.
La vida secreta de Walter Mitty tiene una narrativa en forma de “búsqueda de un héroe” en donde el protagonista inicia una aventura para aprender sobre sí mismo y vuelve renovado, potenciado, totalmente cambiado para siempre y amo de su propio universo, excepto por la conclusión de la película.
Walter acaba de ser despedido y está juntando sus cosas en una caja, es un desempleado y está sentado en una cafetería trabajando en su currículum vitae (que ahora enumera todas sus nuevas aventuras, las cuales podrían ayudarle a conseguir likes en las redes sociales, pero en realidad no le darán un trabajo).
A pesar de haber trabajado en la Revista Life durante mucho tiempo, su tarea es una rareza y su habilidad de procesamiento de negativos es poco probable que sea necesaria en la era de la fotografía es digital y, puesto que nos ha mostrado sus finanzas durante toda la película, sabemos que se gastó sus ahorros en su gratificante pero innecesario viaje.
Walter está quebrado. Sabemos que había pagado mucho dinero para mudar a su madre a un departamento más grande en donde le cupiese su piano, pero al regresar del viaje se vio obligado a venderlo!
Vemos a Walter disculparse con su familia por haberles fallado, él sabía que era su responsabilidad como sostén de la familia, pero se equivocó y ya no tiene más dinero.
Sentimos que es grandioso que Walter haya encontrado el amor y el sentido de la vida, pero qué es lo que va a hacer ahora? Con su pobre CV tendrá suerte si consigue empleo en la vieja cadena de comida rápida. Va a necesitar trabajar horas extras y si ahorra muy conscientemente puede que haga un viaje a un lugar exótico una vez al año, lo cual no es tan posible porque recordemos que todavía mantiene a su familia.
En síntesis, Walter termina como la mayoría de las personas:
Atados a trabajos que no aman, fantaseando con aventuras que no pueden pagar y, finalmente, estancados en la vida.
Si no estás creando algo nuevo, eres reemplazable
Walter tuvo suerte en la película por, de alguna manera, causar una buena impresión en el fotógrafo Sean O’Connell. Walter queda como un “socio” en el genio creativo de Sean al ayudarlo a crear su más inspiradora fotografía y esto le da a Walter un propósito y un significado, excepto que no es realmente un socio: Walter es reemplazable.
El verdadero talento lo tiene Sean y por eso gana mucho dinero, tiene total libertad, poder absoluto, y realmente está viviendo su sueño.
La vida secreta de Walter Mitty parece decir a los gritos “Hay más vida que esta, ve y vive tus sueños!” pero también te hace notar la triste verdad: No podés porque vivís cubriendo deudas y necesitas un trabajo fijo para vivir.
La última portada de la Revista Life con los “empleados normales” como Walter, quienes hicieron posible la publicación es doblemente triste porque también representa la pérdida de miles de trabajos cuando la revista cierre y todo su trabajo, sus creencias y compromiso, no importaron para nada. Las identidades se vuelven irrelevantes y en el mundo real nunca nadie es recompensado con esa suerte como lo fue Walter.
En la película Walter decidió seguir por la vía de la moralidad al devolver el negativo perdido, incluso luego de haber sido despedido, pero ese camino no le reditúa económicamente.
Cuando su jefe lo despide, Walter lo confronta y le dice “ Yo entiendo que usted tenga que hacer su trabajo, pero no tiene que ser cruel” En realidad debería haber dicho “Tengo la foto final de la portada, si la quiere deme 50 mil dólares”.
También podría haberse negado a hacerle el caldo gordo a un homenaje condescendiente por parte de la revista y romper el negativo (Me despides y me usas de ejemplo de cómo aprecias a tus empleados, incluso mientras estás despidiendo gente?)
A esta altura la conclusión de la película parecería ser: “Deberías hacer una aventura bien corta, así vuelves pronto para seguir trabajando para quien sea tu jefe”.
No sean Walter Mitty, sean Sean O´Connell
Obvio que puedes tomarte mini vacaciones (aunque no estarás experimentando realmente otras culturas o lugares extranjeros si sólo haces recorridos turísticos habituales). Seguro que puedes ser feliz a través de relaciones y recuerdos de experiencias pasadas, pero la rutina tarde o temprano adormecerá tus sentido, el trabajo desgasta tu alma y tener un jefe es emocionalmente agobiante.
Para vivir realmente la vida es necesario que tengas experiencias inesperadas y situaciones realmente desafiantes, y esto ocurre justamente cuando viajas a lugares que no conoces.
Walter, por ejemplo, utilizó sus habilidades como skater para impresionar a su chica y bajar una montaña, eso fue maravilloso, pero luego el viaje terminó y como dijimos, él estaba peor que cuando comenzó.
Pero qué hay de Sean? Seguro encontrará una nueva revista con la que trabajar o editará un libro de fotografía por su cuenta, o dará un curso de fotografía on line. Seguro seguirá persiguiendo con valentía a los fantasmas del mundo, jugando al fútbol con los lugareños y teniendo una vida increíble, y eso es porque ha sabido construir el éxito alrededor de su nombre y su trabajo.
Es por esto que Walter no debería ser tu modelo a seguir. Renunciar a tu trabajo y gastar tus ahorros en un viaje puede ser divertido, pero no es una movida inteligente. Cuán distinto es, en cambio, desarrollar habilidades creativas, producir algo que otras personas necesiten y aprecien y hacer de eso tu trabajo, y un éxito de tu nombre?
Fotografía, arte, escritura, enseñanza, coaching, diseño, etc. son algunas de las ideas que te permitirán empezar a potenciar tu nombre y quizás ganar la misma plata que ganas hoy en tu empleo mientras disfrutas de tu libertad y de tus tiempos. Ojo, tampoco te volverás rico (a menos que trabajes muchísimo).
Cómo empezar a vivir la vida de tus sueños?
Todo comienza con una idea.
Crea un sitio web y explica tu idea. Esto te permite probar si tu idea es suficientemente buena, también puedes empezar un proyecto para testear la demanda, probablemente necesitarás hacer un prototipo para mostrar antes de salir a vender.
Una vez que tienes una idea por la cual alguien pague plata por ella puedes construirla, mejorarla y expandirla de modo que puedas proyectar una ganancia y un ahorro. Es entonces cuando puedes dejar de trabajar para otros y centrarte en la construcción de ti mismo.
Puedes comenzar de mochilero en Tailandia y terminar viviendo en un crucero en Grecia, lo que no puedes hacer es llenar tus fantasías con películas inspiracionales como “La vida secreta de Walter Mitty”, de hecho, si dedicas el dinero y el tiempo que usas en ver series y películas on demand, tienes todo lo que necesitas para empezar con un negocio que le dará a tu vida pasión, significado y propósito.
Estamos totalmente de acuerdo en que transformar tu nombre en un éxito conlleva mucho esfuerzo y tienes que estar dispuesto a hacerlo, pero piensa que la mayoría de las personas son demasiado cómodas o miedosas como para siquiera empezar a pensarlo, porque la mayoría de la gente son Walters.
Tu no seas Walter. Tu tienes el talento. Sal al mundo y vive tu sueño!